La temporada en la Tercera División de fútbol sala tocó a su fin y el Albacete FS lo hizo con una derrota en casa frente al Santa Olalla, el último clasificado, por 3-4 en el Pabellón del Parque.

El equipo albaceteño dio por cerrado este curso futbolístico en el que han surgido multitud de dificultades. La fuerte competencia en una categoría igualada, los aprietos económicos y las lesiones en la recta final del campeonato liguero fueron algunas de las piedras en el camino para los de Domingo Cuartero, que concluyeron  undécimos.

Después de un comienzo prometedor, ganando tres de los cuatro partidos que iniciaban el calendario, sobre todo al Calera en casa y el derbi contra el Minaya, el equipo se mostró sólido hasta el receso navideño, aunque alternando resultados buenos con otros negativos.

El mejor momento llegó en enero, cuando los blancos consiguieron doblegar al Bargas y al Infantes en el Pabellón del Parque, dos de los gallitos, en los que ofreció buenas unas sensaciones.

A partir de entonces comenzó una racha terrible de derrotas, donde el equipo estaba muy justo. Las lesiones de Chema y Rafa, dos hombres con mucha experiencia, y la imposibilidad de realizar entrenamientos por las bajas mermaron a los hombres de Domingo Cuartero. La segunda vuelta fue muy pobre con tan solo ocho puntos cosechados y donde lo mejor fue la victoria frente al Pozuelo, el equipo que mejor fútbol ha realizado de toda la liga.

En el aspecto positivo, hay que apuntar que jóvenes como Juanfran, Diego Yeste o Sapo han evolucionado y han dado un salto de calidad respecto al año anterior. Aunque ya habían jugado en su época de juvenil, estos jugadores han sido la base de esta temporada y, probablemente, piezas importantes en el futuro. También alternaron con la primera plantilla otras promesas como Miguel, Razvan, Iván, Álvaro Clemente o Álex Resta, lo que indica que la cantera vuelve a significar el mejor activo del club para el futuro.

Por el contrario, las dificultades económicas siguen siendo el principal escollo. La falta de ayudas y patrocinios lastran mucho las aspiraciones en una entidad marcada por estas limitaciones cada temporada. Todo ello se combina con la cantidad de kilómetros que ha de completar el equipo a lo largo del año en una competición de ámbito regional.

El próximo año se trabajará, según el propio club, para hacer un equipo que aspire a finalizar entre los primeros de la Tercera División.