En la sala de prensa de las Cortes había ayer dos porras. La segunda, la que quedó por escrito, era para adivinar el resultado del España-Italia. La primera, la extraoficial, arrancó antes que el pleno y preguntaba sobre la forma en la que el PSOE concretaría su ‘no participación’ en el debate sobre la reducción del número de diputados. ¿Se volverían a marchar del pleno como hace una semana? ¿Se quedarían sentados sin votar como hace un año? ¿Se abstendrían? Finalmente optaron por ausentarse de la sala del pleno, pero sorprendieron a los que participaron en la porra, porque no dejaron su plantón para el final del debate, sino que se marcharon a la mitad. Justo en cuanto el portavoz del PSOE terminó su primera intervención.
El PP siguió con el trámite y con sus votos aprobaron el inicio del procedimiento por el cual se va a refomar el Estatuto en el punto que establece un mínimo de diputados de 47. La intención de los populares es bajarlo a una horquilla entre 25 y 35. Lo que ayer hicieron los diputados del PP en las Cortes fue votar a favor de revisar el tamaño de la Cámara autonómica. Para ello, el Parlamento regional abrirá de forma extraordinaria durante el mes de julio para cerrar la modificación. En cuanto esté aprobada en Toledo, la reforma del Estatuto se enviará a Madrid, donde tiene que recibir el visto bueno del Congreso y el Senado.
El portavoz del PP mostró su convencimiento de seguir adelante con esta propuesta que deja en la mitad el número de diputados de las Cortes. Francisco Cañizares explicó ayer que es un «ejemplo de cómo desde la política se asumen los sacrificios como algo propio, no sólo como algo que se pide para los demás».
Antes del plantón socialista, el portavoz del PP pidió a la oposición que no se ausentaran del pleno y que participaran en la negociación de la reforma del Estatuto. «Yo espero que la sorpresa sea que se queden, que debatan, que para variar utilicen el Parlamento para lo que se ha hecho, para debatir», expresó.
El PSOE no escuchó la súplica de Cañizares y salieron todos del pleno después de aplaudir las palabras de su portavoz, José Luis Martínez Guijarro. En su opinión, lo que está detrás es que Cospedal «tiene pánico a perder las elecciones» y que «sabe que no puede salir y pasear tranquilamente por Castilla-La Mancha». Incluso dejó caer que el caso Bárcenas también ha podido influir en esta medida.
Guijarro, acompañado de todos sus compañeros de partido, fue luego a la sala de prensa a explicar lo que les cuesta abandonar la sala de plenos (de hecho, en la legislatura anterior se lo criticaron al PP cuando fueron los populares quienes dieron plantón). «No es una decisión fácil para el Grupo Socialista abandonar el salón de sesiones», confesó. Queda por ver qué harán en el pleno en el que se tenga que dar el voto definitivo a la reducción de diputados. ¿Empieza la porra?