La Policía Nacional puso a disposición judicial a un individuo de nacionalidad colombiana, presunto autor (junto con dos cómplices) del timo de la mancha, por el que sustrajeron 2.000 euros a una mujer que acababa de sacarlos de una sucursal bancaria ubicada en la calle Sol de Hellín.

El presunto timador, que realizó el engaño acompañado por dos mujeres que se dieron a la fuga, fue detenido gracias a la colaboración ciudadana, junto a la sucursal bancaria en la que realizaron el robo, y por la rápida llegada de varias dotaciones policiales.

Los hechos en la puerta de la sucursal bancaria de Caja Murcia, ubicada en la esquina de la calle Sol que, desde hace algnos días, se encuentra en obras, cuando la mujer acababa de sacar unos 2.000 euros y a pocos metros, notó que le había caído algo en el hombro, manchándole la ropa.

Inmediatamente fue abordada por tres personas que, con amabilidad, se prestaron a ayudarle para quitarle la mancha, aprovechando para sustraerle el dinero que acababa de extraer de la sucursal bancaria y escapar (las dos mujeres), mientras que el hombre era retenido por algunos vecinos, hasta que llegó la Policía, que lo trasladó a las dependencias policiales, en donde, tras prestar declaración, fue puesto a disposición del juzgado número uno.

La mujer tuvo que ser atendida, primero por los vecinos de la calle Sol y el Jardín Martínez Parras, en donde se personaron los servicios de emergencias del 112, acompañados por la Policía Local y agentes de la Policía Nacional, que le tomaron declaración, tras recuperarse del estado de ansiedad, producido tras constatar que le habían robado los 2.000 euros.

En cuanto al detenido, según la información a la que ha tenido acceso La Tribuna de Albacete, se trata de un hombre joven, de nacionalidad colombiana, con orden de expulsión de España (de hecho ya había sido expulsado y había regresado ilegalmente), reincidente y que se atribuye varias nacionalidades sudamericanas.

el timo de la mancha. La Policía Nacional advierte de cómo se realiza el timo de la mancha, para evitar que los ciudadanos puedan sufrirlo: «Alguien sale de una sucursal bancaria, de donde acaba de extraer dinero, y siente que algo te cae por la espalda y te mancha la ropa, en ese momento se aprecia que se trata de un chorro de pintura y una persona muy  amable y dispuesta, ofrece su ayuda. Si esto le sucede desconfíe, puede estar siendo víctima de dicho timo».

Quienes ejecutan esta clase de prácticas delictivas, como casi siempre sucede, «son personas que visten elegantemente (hombres o mujeres) que no despiertan la más mínima sospecha y se dirigen siempre de modo muy amable, aprovechando el más mínimo descuido para hacerse con el botín. En cuanto a las víctimas, suelen ser personas jubiladas (los ancianos son el blanco preferido), ya que oponen menor resistencia y ceden más fácilmente ante la actitud amable de los carteristas, pecando de inocentes».

Otra variedad del timo, del que alerta la Policía, es el del «buen samaritano o de la rueda pinchada», y que consiste en observar a alquien que aparca el coche para entrar en una una entidad bancaria y aprovechan para  pincharle las ruedas.

Cuando la víctima nota el pinchazo, uno de los timadores se acerca para ofrecer ayuda, «como buen samaritano», actuando de manera amable y cordial, mientras que el otro aprovecha la distracción para abrir la puerta del lado contrario y sustrae el sobre con el dinero, la cartera o el bolso, sin que la víctima se dé cuenta.