El trabajo duro tiene su recompensa, y esa recompensa empieza a llegar ahora para 17 nuevos abogados que ayer formalizaron su ingreso en el Colegio Oficial de Albacete, una ceremonia que se celebró en el salón de plenos del antiguo Ayuntamiento albacetense. La institución colegial se vistió de gala para dar la bienvenida a los nuevos colegiados, que juraron o prometieron su condición de abogados acompañados de padrino, de madrina, o de ambos en algún caso.
La puesta de largo de estos 17 nuevos profesionales del Derecho tuvo como invitados entre otros al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco; al presidente de la Audiencia Provincial, César Monsalve, y al fiscal superior de la región, José Martínez. En los discursos sólo intervino el decano del Colegio de Abogados, Julio García Bueno, que hizo un elogio de la profesión y destacó las virtudes de la institución, que va camino de sus 200 años de existencia.
relevo generacional. García Bueno señaló a los nuevos colegiados la gran satisfacción de comprobar en días como el de ayer «el relevo generacional» que se produce en la institución año a año, y destacó los casos en los que la profesión jurídica pasa de padres a hijos, «todos al servicio del elemento común, la justicia y el Estado de Derecho». El decano recordaba la raíz romana del derecho para recomendar a los nuevos seguir la máxima sobre cómo ejercer la abogacía: «Un abogado debe ser honesto en el vivir, no hacer daño a nadie, y dar a cada uno lo suyo», comentaba Julio García Bueno, que subrayó que prestan un servicio que «sirve al interés público» y que, aunque es una profesión liberal, es la única que está contemplada en el texto de la vigente Constitución Española.
El decano subrayó las razones de que el acto de jura o promesa de los nuevos colegiados se hiciera ayer en el antiguo Ayuntamiento, y no en las dependencias del Tribunal Superior de Justicia, donde el Colegio tiene además su sede. Según García Bueno, «sin perjuicio de estar cerca del Tribunal Superior de Justicia, a veces queremos resaltar la independencia de la Abogacía. El abogado debe ser independiente de todos y de todo».
«VOCACIÓN DE SERVIR». El decano también elogió la vocación de servicio que se debe tener, dijo, para ejercer como abogado cumpliendo lo que ayer estos 17 nuevos profesionales juraron o prometieron: «Quien no tenga esa vocación de servir, en la Abogacía no encontrará la paz». También animó a los nuevos colegiados a «ejercer con entusiasmo, siendo permeables a las nuevas tecnologías». Los nuevos colegiados de la institución albacetense son: Lucía Bordera Jover, María Calderón Gómez, Francisco Iván García Gómez, Alicia Gómez Jiménez, Marta González Rodríguez, María Soledad López Martínez, Andrés López Milla, Juan José Martínez Díaz, Gonzalo Jesús Martínez González, Pedro Jesús Martínez Lorente, María Martínez Sanchiz, Raquel Pérez Campo, Paloma Oliver Simón, Pablo Rodenas de la Vega, Carmen María Sánchez Velasco, Roberto Mateo Santos y Suceso Tribaldos Martínez.