Olimpiada de futuro

Carlos Zuloaga
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Se cumple el décimo aniversario de la de Informática, por la que pasaron numerosos estudiantes de la ESO, Bachillerato y de los Ciclos Formativos

La Escuela Politécnica Superior de Informática de Albacete está de aniversario, concretamente porque se cumple la décima edición de Olimpiada de Informática de Castilla-La Mancha. Han sido 10 años donde la participación de los estudiantes ha ido a más y el objetivo de la promoción de la informática entre los jóvenes está consiguiendo las metas que se esperaban. El plazo de inscripción para participar este año estará abierto hasta el 16 de enero de 2016.  

Juan José Pardo es el responsable en Albacete de su organización, ya que además también se celebra en Ciudad Real. El porqué del inicio de estas olimpiadas lo recuerda muy bien, «la idea surge del que por entonces era el director de la Escuela Politécnica Superior de Albacete, Antonio Garrido. Este se reunió con Francisco Alfaro, profesor de la escuela, para exponerle la idea, con el objetivo de que él se hiciese cargo de definir el formato y ponerlas en funcionamiento. Francisco aceptó con gran ilusión el reto de esta organización y para iniciar su andadura se rodeó de un equipo de compañeros que le ayudasen a conseguir su objetivo, el cual estaba formado por profesores de la Universidad y profesores de los institutos de secundaría, que eran los que mejor conocían los destinatarios de la competición». Una vez formado el equipo de trabajo «el siguiente paso fue decidir qué formato queríamos que tuviese esta competición. Teníamos el ejemplo de las Olimpiadas de Física, Matemáticas, etc, pero no había ningún modelo de Olimpiada de Informática en el resto de comunidades autónomas, o por lo menos no lo encontramos. Existían concursos de programación que se denominaban Olimpiadas de Informática, pero nosotros pensábamos que debía ser algo más ya que la informática no es sólo programación. En la preparación de la tercera edición, allá por 2007 se incorporaban a la organización la Escuela Superior de Informática de Ciudad Real, y se decidió que se alternaría en la realización y organización de la misma entre la escuela de Albacete y de Ciudad Real».

Pero qué se pretendía con estas Olimpiadas, «en aquellos años las asignaturas de informática en los planes de estudio de Secundaria eran bastante escasas, y en la mayoría de los casos las que existían eran asignaturas optativas. Por tanto la relación de los alumnos con la informática se limitaba al uso del ordenador para jugar y como medio de obtención de información para sus estudios. Nuestro objetivo era eliminar esta visión miope de la informática y darla a conocer como una disciplina fundamental en nuestro mundo actual.  Junto a este objetivo inicial aparecía otro estrechamente relacionado como era fomentar y dar a conocer los estudios de informática». Y cree que los objetivos se están empezando a conseguir, «cada año estas olimpiadas son más conocidas y también los estudios de Informática en Castilla-La Mancha. Pero no podemos ser conformistas y debemos seguir trabajando para que la implantación de la disciplina de informática dentro de los institutos sea cada vez mayor».

dos competiciones. Debido al nivel dispar de conocimientos que existen entre los alumnos de Bachillerato y de Ciclos Formativos, «la Olimpiada se divide en dos competiciones. Una de ellas está dirigida y sus contenidos adaptados a los estudiantes de Bachillerato y de tercero y cuarto de ESO. La otra está dirigida a alumnos de Ciclos Formativos de grado medio». Y en cuanto al ámbito geográfico «va dirigida a todos los alumnos matriculados en cualquier centro de educación secundaria de la comunidad de Castilla-La Mancha. El formato que se le dio a la misma, donde las pruebas se hacen online desde los centros de educación secundaria, ha permitido que desde el principio de la misma hayan participado equipos de todas las provincias de la comunidad autónoma». Y para ello cuentan con la colaboración de los profesores de las asignaturas de Informática de esos centros, «que dedican parte de su tiempo al buen funcionamiento de la Olimpiada. Su tarea se centra en dos aspectos. En primer lugar ayudar a los alumnos a preparar las diferentes pruebas de que se compone esta competición, y en segundo lugar la de hacer de jueces y árbitros en la realización de las pruebas online.  Sin la colaboración de estos profesores estas olimpiadas no podrían desarrollarse como están concebidas». Y de ahí que el número participantes haya ido creciendo, «durante los primeros años se incrementó rápidamente partiendo de los 18 equipos de Ciclos Formativos y 50 de Bachillerato que tuvimos el primer año, hasta llegar a 65 equipos de Ciclos y 157 equipos de Bachillerato que tuvimos en la sexta edición. Tras esta sexta edición, la que consideramos la de consolidación de la olimpiada,  y como suele ser habitual en todos los eventos que se organizan, el número de equipos ha disminuido un poquito, estando actualmente, de forma ya bastante estable, entorno a los 50 equipos de Ciclos y 130 de Bachillerato». Albacete y Ciudad Real son las provincias de la región en las que más equipos participan, «esto es lógico al estar las Escuelas de Informática de la Universidad en esas dos ciudades y por tanto tener los centros de secundaria mayor relación con dichas escuelas».

tutor. Cada uno de los equipos que participa «viene avalado y respaldado por un profesor que denominamos tutor. Y siempre ocurre que un profesor tutoriza a más de un equipo. En la última edición hemos tenido 48 profesores que han tutorizado algún equipo y que por tanto han colaborado en la Olimpiada». Recuerda, por otro lado que «el interés competitivo no es el objetivo primordial de esta competición. El objetivo principal es que los alumnos de Secundaria se familiaricen con la informática y aprendan nuevas cosas de una forma amena y entretenida. Otro de nuestros objetivos es el de fomentar el trabajo en equipo, cosa fundamental en el mundo laboral, en cualquier disciplina y en informática en particular».  

La competición se desarrolla a lo largo de todo el curso académico, «el inicio de la Olimpiada se inicia en el mes de noviembre con la inscripción de los equipos, que se extiende hasta después de Navidad. Ya en el mes de enero se realiza la primera prueba online, que en bachillerato se centra en informática básica, y en ciclos formativos en sistemas operativos.  Esta prueba la realizan los equipos desde su centro mediante una plataforma de enseñanza a distancia.  Posteriormente en el mes de marzo se realiza la segunda prueba que para los equipos de Bachillerato se centra en el tema de ofimática mientras que para Ciclos Formativos se centra en bases de datos». Posteriormente a principios de mayo se realiza la tercera prueba, siendo la materia de la misma en ambos casos la programación. «Con la puntuación acumulada por los equipos en estas tres pruebas online se establece una clasificación de los equipos, y los mejores equipos en cada una de las categorías deben realizar una prueba presencial en las instalaciones de las Escuelas de Informática. Tras esta prueba se establece la clasificación final de las dos competiciones donde los tres equipos mejor clasificados de cada competición reciben premio», añade el responsable Juan José Pardo.

Destaca, también, que «todos los equipos hacen un magnifico papel en esta competición ya que se esfuerzan y aprenden cosas nuevas por su propio interés, y no porque les obligue un plan de estudios o una determinada asignatura. Si nos referimos a las clasificaciones, hay que decir que casi todos los años, en alguna de las categorías siempre hay algún equipo de la provincia de Albacete que vuelve a su casa con un  premio». ¿Y cuáles son esos premios?, «desde la organización intentamos que cada año los premios sean atractivos para los participantes y que los mismos vayan evolucionando al igual que evoluciona el mundo tecnológico. Estos premios varían cada año en función de la disponibilidad presupuestaria de la organización y de las últimas novedades del mercado. Entre los premios que hemos entregado durante estos 10 años tenemos ordenadores portátiles, videoconsolas, tabletas, teléfonos móviles, etc. Como anécdota diré que el segundo año que se organizó planteamos unos premios tan nuevos en el mercado que el día de la entrega de premios no los teníamos físicamente y hubo que hacer entrega de un vale por el premio y enviarlos posteriormente por correo a los centros». Señala también  Juan José Pardo que «durante dos años los equipos ganadores de nuestra olimpiada  fueron invitados a participar en la Olimpiada Informatica Española, que se celebra en Barcelona todos los años.  Pese a la diferencia existente en la temática nuestros equipos hicieron un dignísimo papel».