Proponen la cesión del Seminario para el alojamiento de inmigrantes

TERESA ROLDÁN
-

Desde el equipo de Migraciones de Cáritas se insiste en que no es competencia de la Iglesia ocuparse de este problema que año tras año se repite con la llegada de la recolección agrícola

Inmigrantes subsaharianos cocinan en el campamento de La Dehesa, que ya está al completo. - Foto: RUBÉN SERRALLÉ

Con la llegada de la recolección agrícola empiezan a aflorar en la ciudad los asentamiento ilegales de inmigrantes, en su mayoría subsaharianos y rumanos, dado que el campamento de La Dehesa se queda pequeño para albergar la gran demanda de población extranjera que viene estos días para participar como temporeros.

De hecho, en los cinco asentamientos ilegales que ya se han formado en la ciudad hay al menos un centenar de inmigrantes viviendo en unas condiciones poco dignas, según denunció ayer el Colectivo de Apoyo al Inmigrante, que de nuevo vuelve a reclamar a las autoridades municipales una solución definitiva a esta problemática que año tras año se repite.

Según el presidente del Colectivo de Apoyo al Inmigrante, Javier Marcellán, «lo que sí es verdad es que no se adecúan los recursos a las necesidades que se están planteando desde 2004».

Y es que el problema no es nuevo, y todos los años vuelve a aflorar y a generar las molestias de los vecinos de los lugares donde se producen estos asentamientos. Sin embargo, aunque el debate surge conforme se presenta esta problemática en el seno del Consejo Municipal de la Inmigración, la solución no parece fácil a corto plazo.

Petición. Tampoco es nuevo, aunque vuelve a surgir como lugar alternativo que se haya solicitado, la cesión del Seminario para albergar a los temporeros en la época de recolección. Lo pidió hace un par de meses al obispo el Colectivo de Apoyo al Inmigrante, como ya lo hizo en 2006.

El problema es que como señala el párroco integrante del equipo de Migraciones de Cáritas de Albacete, Miguel Giménez Moraga, en consonancia con el delegado diocesano de Migraciones, José Vicente Monteagudo, la Iglesia ya está dando una respuesta contundente al problema de la pobreza derivado de la situación de crisis en toda España, y también en Albacete, cuanto ni más para hacerse cargo también del alojamiento de los inmigrantes, atendiendo la petición de abrir el Seminario, que por cierto, este verano albergará por vez primera el campo de trabajo promovido por Cáritas y las parroquias del Arcipreztago 2.

Precisamente este asunto se trató esta semana en la reunión del Secretariado Diocesano de Misiones, donde se puso de manifiesto que con la cesión del Seminario como campo de trabajo no parece oportuno darle un uso como alojamiento de inmigrantes, cuando además existen muchos otros lugares dependientes de las distintas administraciones que se podrían habilitar para ello, «para la acogida de estos extranjeros que no encuentran dónde ir».

Como punto de partida, en opinión de Miguel Giménez, está el campamento de la Dehesa en el que, a su juicio, se podrían recuperar la plazas perdidas; «también están los dos pisos que hay enfrente del Cementerio Municipal y que, en otro tiempo, alojaron a una treintena de inmigrantes, que también fueron cerrados hace ya años con el pretexto de que había que repararlos para dar un mejor servicio y de los que nunca más se supo; de otro lado, están las instalaciones del Camino de la Serrana, donde estuvo ubicado el servicio de rehabilitación de drogodependientes de SAFA; el colegio Primo de Rivera en la calle León; los pisos del Parque Móvil del Paseo de la Cuba; el antiguo cuartel de la Policía Nacional del Paseo Simón Abril, y alguna otra instalación que se me escapa pero que existe».

Por ello, desde el equipo de Migraciones de Cáritas se insiste en que espacios hay, «lo que falta es voluntad de habilitarlos para ponerlos al servicio de las necesidades de la población».

Mientras llega una solución definitiva asociaciones como el Colectivo de Apoyo al Inmigrante ofrece ayuda permanente a estos más de 100 inmigrantes que hay repartidos por los asentamientos ilegales de la ciudad, a los que llevan alimentos y prestan asistencia sanitaria, gracias a los sanitarios (médicos y enfermeros) voluntarios de la ONG Médicos del Mundo. No obstante, Marcellán precisó que para los partos, fundamentalmente las rumanas, o la atención de otras patologías más graves como el SIDA o la hepatitis C, el Sescam presta atención a los trabajadores extranjeros.