Conductores que se saltan las normas de circulación, estafadores y presos condenados por trapichear con drogas, son los delincuentes que más se han beneficiado de los indultos concedidos en Albacete por los sucesivos gobiernos en los últimos 17 años.
Aunque entre los beneficiados por esta medida de gracia que siempre firma el rey, también hay un asesino, un insumiso, un cazador, varios ‘manteros’, dos secretarios de ayuntamientos condenados por falsificar documentos oficiales, un empresario que se apropió indebidamente de fondos de la Unión Europea y otro que compró exámenes de Tráfico para facilitar el aprobado a sus clientes.
Hay también dos hombres a quienes se les perdonan los meses de arresto (seis y dos meses, respectivamente) a los que habían sido condenados por impago de pensiones. Y una mujer que incendió su casa en Almansa.
Esta pirómana, que padece un trastorno de personalidad, fue condenada a cinco años de prisión porque un día de 2005 tiró ropa al suelo, la roció con alcohol y le prendió fuego, lo que dio lugar a que ardiera la casa en la que vivía, propiedad de la Junta de Comunidades. Salvó la vida, gracias a que los vecinos la desalojaron. Años más tarde, el Gobierno la indultó rebajándole la condena a dos años de prisión, pero como no pagó las indemnizaciones que tenía que abonar, el indulto se le revocó y terminó ingresando en prisión.
Desde 1996, en España se han publicado en el Boletín Oficial del Estado un total de 10.158 indultos, que la fundación Civio se ha encargado de hacer visibles a través de su web El Indultómetro. De estas medidas de gracia, a la que la ley atribuye un «carácter excepcional», 80 han sido para penados condenados por juzgados o tribunales de Albacete.
Una ley de 1870. Hay quien define al indulto como un «remedio jurídico» frente a la «rigurosa aplicación de la ley». Los jueces son quienes no pueden escapar de la rigurosidad de la ley, y el Gobierno el que decide quién se merece esta medida de gracia, que en más de una ocasión ha levantado grandes controversias. Ahí están los indultos a Vera y Barrionuevo, al juez Gómez de Liaño o al banquero Alfredo Sáenz, por no citar las polémicas más recientes por el perdón concedido al kamikaze de Valencia condenado a 13 años por provocar un accidente donde hubo un muerto.
Los 32 artículos que regulan el indulto en España fueron redactados en 1870, una ley que dictó el gobierno del general Prim que nació con carácter provisional y que ahí sigue, solo con puntuales reformas, a la espera de que algún gobierno se decida a poner esta ley al día. Hasta entonces, ésta es la ley a la que atenerse.
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