Un año como cómplices de una vida con salud

TERESA ROLDÁN
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Carmen Panadero y Carlos Molero, los protagonistas del primer trasplante renal con vivo, ofrecieron su testimonio para concienciar a la población en una jornada organizada por Alcer

Someterse a un trasplante renal procedente de un donante vivo y más concretamente de su propia madre ha marcado un antes y un después en la vida de Carlos Molero. Se trata del primer albacetense en recibir un riñón, el de su progenitora, en la primera intervención con donante vivo que se practicó en el Hospital General por el equipo de profesionales que integran la Unidad de Trasplantes y que el próximo 18 de septiembre cumplirá su primer aniversario.Precisamente con el fin de concienciar a otras familias que puedan estar en su misma situación y contar con alguno de sus miembros afectados de una insuficiencia o fallo renal que merma su calidad de vida al tener que recibir diálisis para sobrevivir, Carmen Panadero y Carlos Molero, la madre donante y el hijo receptor, ofrecieron ayer tarde su testimonio dentro de una jornada organizada por la Asociación para la lucha contra las enfermedades renales (Alcer) de Albacete.