La Comisión 0,7 reconocía hace unos días, dentro de los actos de la Semana Solidaria de Cooperación Internacional para el Desarrollo, al ingeniero albacetense Alejandro Escario, inventor de una incubadora low cost. Su descubrimiento, que con el paso del tiempo se ha mejorado tecnológicamente, contribuirá a salvar la vida de muchos bebés en países empobrecidos.Según explicó, "el primer bebé que hizo uso de la incubadora fue un niño de Senegal que estuvo 11 días con éxito".No obstante, señaló que "es muy difícil saber en cuantos lugares está disponible y activa la incubadora low cost, porque hasta en el mejor lugar del mundo puede haber una subida de tensión y estropearse. Pero hemos estado ya en muchos lugares presentando esta tecnología como Senegal, Benin, El Congo, Sierra Leona, países de Latinoamérica y ahora estamos hablando también con gente de Ghana y tenemos contactos con Kenia".