La distracción está detrás de la mayor parte de accidentes de ciclomotores

A.M.
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Casi el 65% de las infracciones detectadas este año por la Policía Local se deben a la ausencia de la ITV, mientras que conducir sin casco por la ciudad ya es residual

Campaña de control de motocicletas, en junio de este año. - Foto: Rubén Serrallé

No es tiempo de motocicletas. El frío las encierra en las cocheras y plazas de garaje. Pero más de uno, por aquello de la rapidez y de la comodidad, se abriga hasta las cejas y, con casco incluido, utiliza su moto como único vehículo para los desplazamientos por el casco urbano.

Precisamente porque no es tiempo de ciclomotores, la Policía Local de Albacete no tiene previsto el desarrollo de alguna campaña de concienciación para estas Navidades, lo que no significa que los agentes no realicen trabajos asiduos de control y vigilancia de motocicletas y ciclomotores.

Los datos de accidentalidad e infracciones facilitados a este diario por el jefe de la Policía Local de Albacete, Pascual Martínez, evidencian que los conductores de este tipo de vehículos cada vez respetan más las normas de circulación y están más concienciados con las medidas de seguridad.

Lo que no quiere decir que haya que bajar la guardia, pues precisamente la distracción ha desbancado a la velocidad y al alcohol y se ha convertido en el primer motivo por el que se producen los accidentes de motocicletas y ciclomotores. Una causa difícil de denunciar pero que está detrás de la mayoría de los siniestros que se producen en la ciudad. Lo más preocupante es que a la distracción al manillar hay que añadirle ahora el uso de teléfonos móviles durante la conducción, lo que para Pascual Martínez es «un grave error» porque «al volante no se puede ir al 99%, sino al cien por cien».

A priori, conducir a 40 kilómetros por hora -que es la velocidad máxima permitida en la mayoría de las calles del casco urbano- nos puede resultar poco peligroso. Sin embargo, un golpe a esa velocidad es similar a caerse de un segundo piso: «No es ninguna tontería», subraya el jefe de la Policía Local. Pero aunque la reducción de los riesgos vaya lenta, la realidad es que el tráfico de motos se despide de 2014 con un balance positivo y con una tendencia progresiva a la baja, gracias a que la administración ha tomado seria conciencia del problema y ha legislado sobre la circulación de estos vehículos; los fabricantes han mejorado las condiciones, seguridad y características de los mismos; y los conductores van adquiriendo cada vez más responsabilidad sobre los riesgos que conlleva manejar una moto sin las medidas necesarias.

Sólo así se explica el continuo descenso que han experimentado los accidentes de motos en el casco urbano, el número de vehículos implicados en siniestros, los heridos y fallecidos y también las infracciones detectadas en los distintos controles de ciclomotores y motocicletas que han realizado los agentes municipales a lo largo de este año.

Así, entre los meses de enero y octubre se han producido 124 accidentes de circulación con motocicletas y ciclomotores, lo que representa un 45% menos que hace tres años, cuando se produjeron 227 siniestros. Un descenso que también se produce en el número de personas afectadas, pues mientras este año han resultado heridos 88 conductores o ocupantes (81 de carácter leve, seis graves y un fallecido), en 2011 se contabilizaron 160 heridos y cuatro fallecidos.

Resultados. Los buenos resultados también se han trasladado a las infracciones detectadas y denuncias por la propia Policía Local. Así, y durante los diez primeros meses de este año, los agentes han controlado a 2.042 conductores de ciclomotores y motocicletas y han detectado 113 infracciones. De estos conductores sancionados, 73 no tenían vigente la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), una revisión que ahora ha llegado a este tipo de vehículos. Por detrás, pero a mucha distancia, figuran 16 denuncias por circular sin el seguro obligatorio y otras 12 por no tener licencia de conducción. Lo más reseñable es que solamente dos denuncias se han puesto este año por conducir sin casco: «No hace más de una década, uno de los grandes problemas, la mayor indisciplina, era no llevar el casco; sin embargo, hoy en día ya es residual y muy rara vez se detecta a un conductor de moto sin él», subraya Pascual Martínez.

También han pasado a ser prácticamente testimoniales las denuncias por exceso de ruido y por ir dos ocupantes en los vehículos, ya que «casi todas las marcas de ciclomotores ya están homologadas para dos plazas».

Respecto a las causas que producen los accidentes, Martínez enumeró no respetar la prioridad en los cruces y la pérdida de control del vehículo.