Alrededor de un millar de personas recorrieron ayer las calles de Guadalajara, en una manifestación contra el trasvase Tajo-Segura convocada por la Plataforma Ciudadana de Perjudicados por el trasvase, en la que participaron todas las fuerzas políticas con representación en la provincia de Guadalajara, incluido el Partido Popular.

Bajo una gran pancarta que rezaba «No al trasvase Tajo-Segura» y al grito de «Agua sí, trasvase no» o «Esto no es sequía, esto es saqueo», la cabeza de la manifestación partió a las 12 horas del centro comercial Ferial Plaza y discurrió por el centro de la capital -calle Sigüenza y Paseo Fernández Iparraguirre- hasta llegar a la Plaza de Santo Domingo donde se leyó un manifiesto.

El presidente de la Plataforma Ciudadana No al Trasvase, José Antonio Vargas, expresó su «total rechazo» al trasvase Tajo-Segura, que, a lo largo de estas tres décadas, dijo, «ha supuesto una sangría social, económica y medioambiental» en la zona de los municipios ribereños.

Aseguró que «esta situación de SOS difícilmente se podrá revertir si no es con medidas urgentes y contundentes» e instó a los ciudadanos y los diferentes partidos políticos a «la unidad y lucha conjunta en defensa de los valores sociales, económicos y medioambientales de la comarca» por encima de intereses partidistas.

«Nos han robado el agua, estamos en un despoblamiento total y sin un futuro», lamentó Vargas, quien no dudó en asegurar que «el Tajo está muerto, con un 13 por ciento en cabecera, un Tajo medio que es una cloaca y la cuenca del Segura al 40 por ciento».

El presidente de la Plataforma calificó esta situación de «injusticia social» y señaló que «no nos vamos a conformar con compensaciones económicas, sino que vamos a defender un Tajo vivo».

«NOS QUEDAREMOS SIN AGUA». Por su parte, el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños y alcalde de Sacedón, Francisco Pérez Torrecilla, aseguró que «nos encontramos a dos o tres metros de bajada del embalse para que nos quedemos sin abastecimiento en el municipio», algo, recordó, que venían diciendo desde este verano, que no había aún problemas, «pero aquí están».

En opinión de Pérez Torrecilla, si se trasvasan los últimos 6 hectómetros aprobados, «en Navidad nos quedaremos sin agua».

Por su parte, el director general del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo, señaló que «la Junta está trabajando por que esta región tenga el agua que es suya y eso significa que el trasvase es una obra totalmente obsoleta y no tiene sentido».

Luengo se preguntó «si el Levante va a ser solidario cuando la cabecera del Tajo no tenga agua para el abastecimiento de los pueblos y en Levante tengan desaladoras y apostilló que «el único culpable de esta situación dantesca es el Gobierno de España». Así, acusó al Gobierno de Rajoy de llevar a cabo un «colonialismo decimonónico» porque «hipoteca el futuro de los pueblos de la cabecera, su desarrollo y su vida a cambio de dar la poca riqueza a otras zonas».

Por su parte, el secretario general del PP en Guadalajara, Juan Pablo Sánchez Seco, también presente en la manifestación, señaló que «el Partido Popular ha estado, está y estará apoyando siempre a los municipios ribereños y además lo ha hecho con hechos, no con palabras, ya que si hoy podemos hablar de una reserva estratégica mínima en los embalses de cabecera es gracias al PP», argumentó.

También acudieron representantes de Unidad Popular, Ciudadanos, Podemos y UPyD, así como del PSOE, cuya candidata al Congreso por Guadalajara María Luz Rodríguez manifestó que «esperábamos que estuviera aquí Cospedal, ella que dijo que había solucionado el tema del agua y que vea que no está solucionado y mintió cuando dijo que nunca se trasvasaría por debajo de los 400 hectómetros cúbicos».

La candidata socialista afirmó que el PSOE «tiene una propuesta para Guadalajara y para todo el país, si los ciudadanos nos dan su confianza en las próximas elecciones generales: propondremos un pacto social por el agua para que sea un derecho y un elemento de sostenibilidad y desarrollo para todos, no solo para unas zonas en detrimento de Castilla-La Mancha».

A la manifestación se sumaron personas de Aranjuez (Madrid), Toledo o Talavera, entre otros municipios por los que pasa el río Tajo.