Los datos del uso del agua en Castilla-La Mancha -y en general en España- no tienen que servir como justificación para que se deje el grifo abierto, se vuelva a la bañera en lugar de a la ducha o se ponga la lavadora a medias. Ahorrar hay que seguir ahorrando en cada hogar castellano-manchego, pero porcentualmente el consumo humano supone una parte pequeña en comparación con toda el agua que se utiliza para otros usos, especialmente el agrario.
Así lo reflejan las últimas cifras que ha publicado el Instituto Nacional de Estadísticas en este último trimestre del año y que ha computado los datos de 2013. En Castilla-La Mancha el campo se ‘bebió’ ese año 1.594 millones de metros cúbicos de agua, lo que supone quince veces más que lo que se ‘bebieron’ los hogares. En concreto, para consumo humano se necesitaron 106 millones de metros cúbicos en todo el año. Además hay que sumar que el sector económico gastó otros 35 millones y que los consumos municipales (riego de jardines o baldeo de calles) sumaron otros 18 millones.
La importancia del agua para el campo también se deja notar a nivel nacional. En toda España el regadío precisó de 14.534 millones de metros cúbicos. Son más de seis veces el consumo de los hogares de todo el país, que ascendió a 2.217 millones. En todas las comunidades el uso agrario fue el principal de los usos del agua.
Comparando entre regiones, Andalucía es la que se lleva la palma en regadío. Uno de cada cuatro metros cúbicos que se utiliza para regar cultivos se usa en Andalucía, con 3.763 millones de metros cúbicos vertidos en 2013 (más del doble que en Castilla-La Mancha). Le sigue Aragón, con 2.000 millones de metros cúbicos, Castilla y León con 1.802 y Extremadura con 1.620. Estas cuatro comunidades superan a Castilla-La Mancha en volumen total de agua destinada a regadío.
Porcentualmente, habría que matizarlo. El uso agrario en Andalucía multiplica por diez el consumo humano y en Castilla y León, por doce, que son cifras inferiores a las de Castilla-La Mancha. En el lado opuesto están Aragón y Extremadura. El agua que se va al regadío en la Aragón es 32 veces mayor que el que se destina para consumo humano. En el caso de Extremadura es 29 veces más.
Las tres comunidades del Levante son las que siguen en la lista a Castilla-La Mancha. Y en los tres casos consumen menos agua para regadío. Cataluña destina 1.110 millones de metros cúbicos, la Comunidad Valenciana 1.038 millones y Murcia, 531. Además en estos tres casos el peso del uso agrario es porcentualmente menor.
Los datos del INE reflejan que todas las comunidades redujeron el agua para regadío en 2013 (salvo Andalucía). En el caso de Castilla-La Mancha el recorte fue del 10%, una caída similar a la de Aragón, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia. Las que más redujeron agua de regadío fueron Cataluña y La Rioja.