De niña algo plasmaba sobre el papel, pero a modo de implosión, como un ejercicio íntimo en el que expresar sensaciones, emociones y sentimientos solo para ella. Lo que nunca pasó por la cabeza de Mayte Carrión es que su nombre figuraría en la portada de un cuento infantil como autora de los 11 poemas que contiene Rimas de hadas, piratas y piojos dando la lata, un proyecto sin ánimo de lucro cuyos beneficios se están transformando en becas para familias que tienen hijos con trastornos del desarrollo infantil y tienen que acudir diariamente a sesiones de terapia.Mayte Carrión trabaja a diario en la aplicación de estas terapias, en las que utiliza la poesía y las canciones infantiles como estímulo del lenguaje y para dotar de ritmo la serie de ejercicios que se practican a nivel motor, visual, manual y oral. Cansada del abanico de obras que iba declamando y ante la falta de oferta en internet, decidió inventar sus propios poemas inspirados en sus pacientes, obras cortas, sencillas.