Un paso hacia ninguna parte

Benjamín López (SPC)
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Rajoy insiste en que la 'hoja de ruta' de Mas solo aumenta el «déficit de Gobierno» en la región, a la que el Ejecutivo central garantiza los servicios básicos y el pago a proveedores

SESIÓN DE CONTROL AL GOBIERNO - Foto: Javier Lizón

 
Mariano Rajoy cree que los nuevos planes soberanistas de Artur Mas son «un paso más hacia ninguna parte», mientras Cataluña sufre un «déficit de Gobierno» al que el jefe del Ejecutivo está dispuesto a hacer frente garantizando desde el Estado los servicios básicos y el pago a los proveedores. Fue la respuesta del presidente del Gobierno a la rueda de prensa de Artur Mas del pasado martes en la que esbozó un plan para lograr en 18 meses la independencia con la celebración de unas elecciones plebiscitarias si los nacionalistas -partidos y organizaciones civiles- se ponen de acuerdo para configurar una lista única con la que concurrir a las urnas.
Rajoy no ve «demasiadas cosas nuevas» en la hoja de ruta de Más. A a su juicio, da «un paso más» en su empeño por ser el presidente de una parte minoritaria de los catalanes como, a su juicio, quedó demostrado el 9-N. En este sentido, afirmó que Mas ha «abandonado» a la mayoría de los catalanes y se mueve en sentido contrario al del mundo que está inmerso en procesos de integración. Además, el presidente de la Generalitat, señaló el popular, quiere «obligar» a los ciudadanos de su comunidad a elegir «entre su condición de catalán y de español o entre su condición de catalán y de europeo».
No obstante, según el líder del PP, lo más grave es que en Cataluña hay «un déficit de Gobierno» que calificó como «muy preocupante» cuando la prioridad debería ser, afirmó, superar la crisis, lograr crecimiento económico y crear empleo. En lugar de eso, aseguró, Artur Mas se ha dedicado desde el año 2010 a celebrar elecciones y referéndums en lugar de gobernar, y «ahora anuncia para los próximos tiempos una o dos elecciones más».
Frente al «desgobierno de la Generalitat», el jefe del Ejecutivo se presentó como la garantía de que el Estado no dejará desatendida a Cataluña. «Los proveedores van a seguir cobrando, los servicios públicos van a seguir funcionando y financiándose, y el Gobierno seguirá atendiendo a los vencimientos de deuda de la región», afirmó. Además de eso, añadió, él seguirá defendiendo «la soberanía nacional, la Constitución y los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos».
El presidente hizo estas declaraciones ante los periodistas justo después de finalizar su intervención en la Sesión de Control al Gobierno en la que acaba de tener un rifirrafe con el líder de la oposición que acabó con una frase contundente de Rajoy: «Quien está peor es el PSOE, que estaba mucho mejor con Rubalcaba que con usted», le espetó.
Sánchez le había echado en cara instantes antes que «nunca jamás en la historia de la democracia» nadie como Rajoy «ha hecho en tan poco tiempo tanto por hundir a la clase media en nuestro país». Además le acusó de haber «triplicado» el número de independentistas en Cataluña.