Massine Fall fue el último fichaje del Arcos Albacete Basket para esta temporada, aunque no era un desconocido ya que hace dos temporadas ya jugó en el equipo dirigido por Alfredo Gálvez. Cuando llegó todos se dieron cuenta de que el pívot senegalés había cambiado y mucho.

Fall llegó con apenas 20 años al Albacete Basket donde ya destacaba por su altura, 2,08 metros, aunque quizá le faltara algo de masa muscular. Todos en el club recordaban al espigado Massine, pero cuando volvió a pisar la cancha del pabellón del Parque apreciaron el cambio del senegalés.

«Todo es trabajo, he estado trabajando mucho y muy duro durante el verano y durante la temporada tampoco he parado, espero seguir a este ritmo para seguir creciendo físicamente y como jugador», afirma un Massine Fall, que ayer se entrenaba junto a otros dos compañeros en el pabellón del Parque a pesar de que por la mañana no había ninguna sesión de equipo.

No pasó desapercibido el cambio físico de Massine Fall para los compañeros que tuvo hace dos temporadas en el Albacete Basket y que siguen todavía en el equipo. «Me preguntaron si había trabajando, yo sé que había trabajado mucho, pero no notaba tanto cambio, pero cuando ellos me lo dijeron me hicieron darme cuenta de que he crecido un poco», señala el pívot senegalés, que añade que «de eso se trate, que cuando uno está trabajando espera unos resultados y que se note. Me alegro mucho que se me note».

Su cambio físico es evidente, pero él tiene claro que no va a parar aquí. «Voy a seguir trabajando porque quiero llegar lo más arriba posible, estoy en esa línea y ojalá lo consiga». Un trabajo desarrollado a base de «mucho gimnasio, no he parado y creo que ha sido por eso».

Es consciente de que la posición de pívot requiere tener «mucho físico para poder estar a un alto nivel todo los partidos para ayudar al equipo en lo que necesita, para eso trabajo tanto».

Debutó en la ACB. Massine Fall es ambicioso y tiene una razón para ello. Nacido en Guédiawaye (Senegal) en 1 de enero de 1993, llegó a España en el año 2008, es decir con 15 años, para jugar en el Villa de Adeje tinerfeño en categoría cadete y en júnior jugó en el CB Aridane, debutando en la Liga EBA con tan sólo 16 años. Después, todavía siendo júnior, jugó en el CB San Isidro, también en Liga EBA, y con el que disputó el Campeonato de España Júnior del 2011, donde realizó un gran torneo y eso le permitió fichar por el Baloncesto Fuenlabrada para su equipo filial en la Liga EBA.

Pero su gran progresión le hizo debutar en la ACB y en un partido ante el Real Madrid, donde en poco más de seis minutos colocó dos tapones y atrapó dos rebotes. Fall recuerda aquel partido como si fuera hoy mismo. «Me sorprendió jugar y más cuando me sacaron en el primer cuarto a los cinco minutos, salió con muchas ganas y cogí un par de rebotes y puse dos tapones, fue increíble».

No quiere Fall que aquel momento se pierda en el recuerdo y por eso asegura estar «trabajando para volver a ese nivel y sé que lo voy a conseguir», pero también sabe que para lograrlo sólo hay un secreto: «tener los pies en el suelo y seguir trabajando, para eso estoy aquí».

El año pasado jugó en la Primera División de Portugal, donde quizá haya algo más de nivel que en la Liga EBA española, lo que le ha servido al Increíble Fall para crecer como jugador. «El nivel de Portugal está entre LEB Plata y LEB Oro, pero el juego es diferente, creo el baloncesto español es uno de los mejores del mundo».

Hace dos temporadas, con Massine Fall en el equipo, el Albacete Basket se quedó a cinco puntos del ascenso. Ahora ha regresado porque «hablé con el club y el proyecto que tiene me pareció muy interesante. Estoy seguro de que va a ser una buena temporada y a ver si al final podemos subir».

Cree que esta temporada hay más mimbres para tratar de lograr el ascenso a la LEB Plata. «Somos un poco mejores, tenemos más plantilla» y destaca que el Albacete Basket «no se basa en el talento individual, lo hacemos en el trabajo de equipo y cuando combinamos las dos cosas podemos hacer lo que queramos».

Además, el pívot senegalés tiene claro que el equipo deberá estar arriba en el Grupo B «porque tenemos la mejor plantilla, pero eso hay que demostrarlo, primero trabajando, después siendo humildes y ayudarnos entre todos para hacer equipos, si hacemos eso podemos ser campeones de grupo y lograr el ascenso». Palabra del Increíble Fall.