Alcalá del Júcar regresa a la Baja Edad Media

V.M.
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Un millar de personas presenciaron la recreación organizada con motivo del 650 aniversario del privilegio de villazgo

Dos miembros de Caballeros Al-Basit, durante una demostración de esgrima. - Foto: R.S.

Caballeros entrenándose para el combate con la espada, hilanderas, soldados vigilando las distintas dependencias, damiselas y ayas, cirujanos, barberos e incluso los propios señores de la fortaleza... como si de un viaje en el tiempo se tratase, el castillo de Alcalá del Júcar regresó ayer al Medievo con una recreación histórica organizada para conmemorar el 650 aniversario de la concesión del privilegio de villazgo, por Pedro I de Castilla, a la población.

Medio centenar de integrantes del grupo Caballeros de Al-Basit, de la Compañía Bellomonte y de otros dos grupos recreacionistas valencianos recibieron al millar de visitantes que respondieron a la llamada de  la Asociación de Turismo Rural de La Manchuela, que, junto con el Ayuntamiento de Alcalá del Júcar, promovieron un evento que se prolongará también hoy domingo.

El castillo de Alcalá del Júcar, de origen musulmán, es uno de los mayores atractivos monumentales de la localidad albacetense y forma parte del perfil de una villa a la que da nombre: la palabra árabe al-qal’a significa castillo. Forma parte del entramado de fortificaciones que jalonaban la zona para controlar el creciente empuje cristiano a finales del siglo XII, bajo el reinado de Alfonso VIII.

Nada más atravesar la muralla de acceso, nos encontramos a la alcaldesa, Manuela Torres, que enmarcaba la iniciativa en la programación elaborada para conmemorar la efeméride y subrayó que «pretendemos dinamizar la vida cultural de la población, darle vida al castillo, además de  concienciar a los ciudadanos sobre la importancia del patrimonio local y de la riqueza de nuestra historia».

«Los visitantes -añadió- también podrán realizar durante este fin de semana recorridos guiados por la fortaleza y por otros lugares emblemáticos de nuestro municipio: las cuevas, la plaza de toros, la iglesia de San Andrés, el puente sobre el río... recibiendo puntual información de los informadores turísticos e incluso disfrutar de nuestra gastronomía merced a la Jornada de Tapas o realizar senderismo y muy distintas actividades  deportivas en un entorno natural privilegiado».

Junto a la torre del homenaje charlamos con el cónsul general de la India en Barcelona, Luis Valeriano González, que tiene raíces en la población ribereña (su padre nació en la pequeña pedanía de Tolosa). «Alcalá del Júcar es un pueblo al que siempre le he tenido especial cariño y al que he venido desde niño», reconocía. El diplomático consideró que «esta recreación histórica es una magnífica idea y debemos felicitar por ello a la alcaldesa y su equipo, además de animar a los vecinos a participar e implicarse en la misma».

Nada más cruzar la puerta de acceso a la primera planta, un guardia de interior del castillo pertrechado con armadura y lanza del siglo XV, José David, de los Caballeros de Al-Basit, desvela que en su caso el principal cometido de la asociación es divulgar las técnicas y secretos de la esgrima antigua.

UN SINFÍN DE PERSONAJES. Una cohorte de sirvientas, cocineras, armeros o soldados recreaban la vida cotidiana en el castillo, mientras que en la primera planta hallamos a una dama noble que trabajaba en un tapiz,  acompañada de su aya e hijos. Aquí también nos encontramos a los figurantes que daban vida al marqués de Villena, Juan Pacheco, y su hermano, Pedro Girón, maestre de la Orden de Calatrava, dos de las figuras claves de la política castellana del siglo XV.

A modo de museo vivo este tipo de recreaciones son una forma amena y didáctica de aproximar al ciudadano a cómo se vivía en la época, desde los oficios más comunes, a los juegos populares, luchas de caballeros, vestimenta, clases de esgrima, etcétera.