Invitado por la Asociación de Alumnos y Amigos de la Universidad de la Experiencia (Aluex), el jefe del servicio de Urología del CHUA, el doctor Julio Virseda, ofrecerá esta tarde (Salón de Actos de la Diputación, 18.30 horas) una charla sobre la historia del Hospital General Universitario, otrora, Hospital de San Julián, a propósito de que este año el actual edificio del centro hospitalario ha cumplido 30 años.
El momento de esta disertación no puede ser más oportuno si tenemos en cuenta que nos hayamos en pleno debate sobre la necesaria y ampliamente demandada reforma integral que debe acometerse en el Hospital General en lo que se conoce como Plan Director, que una vez se ponga en marcha permitirá duplicar la actual capacidad del centro, hacerle un lavado importante de cara y dejarlo listo para otros 30 años más, eso si antes no se plantea la construcción de un hospital nuevo, como algunos piden ya.
recorrido. Conocer la historia del Hospital de San Julián nos puede hacer entender muchas cosas del momento actual. Yes que siempre los designios sanitarios de esta ciudad han dependido y mucho de la disponibilidad de recursos económicos del momento.
Algo que trasladará hoy en su conferencia el doctor Julio Virseda, que realizará una mirada al pasado, a los orígenes del Hospital de San Julián, a sus distintas ubicaciones hasta la que conocemos hoy, desde una posible y discutible localización inicial en la plaza del Arrabal (actual Altozano), pasando por su traslado en el llamado Cerrillo junto a la Catedral, hasta la construcción de un nuevo edificio y localización a las afueras de la ciudad, a cargo de la Diputación, en una parcela de cuatro hectáreas por 4.000 pesetas.
Es precisamente la institución provincial la que encarga al arquitecto albacetense Ramón Casas la construcción del Hospital San Julián, adaptado a las necesidades de principios del siglo XX, siendo su primer proyecto de 1902, pero sin embargo, la falta de presupuesto económico retrasa el inicio de su construcción hasta 1917, quedando inaugurado en 1922. Se trataba de un hospital caracterizado por una arquitectura de pabellones que se comunicaba por galerías, un concepto muy distinto al edificio actual. Este edificio perduró 60 años, hasta los años 70, cuando se comprueba que ya se ha quedado obsoleto y hay que hacer uno nuevo, cuyo proyecto se encarga al arquitecto municipal Antonio Escario Martínez. El 1 de marzo de 1971 se coloca la primera piedra y el edificio concluye en 1975. Al no tener presupuesto, recuerda Virseda, la Diputación para su apertura lo cede en 1979 gratuitamente al Insalud tras años de negociación infructuosa por parte de los dirigentes de la Corporación provincial, con la idea de lograr una contraprestación económica. Sin embargo, al haber permanecido ya unos años cerrados y sufrir expolios, los nuevos ‘dueños’ deben realizar pequeñas reformas y habilitarlo para su uso, que tímidamente comenzó en 1980 con unas consultas, aunque no es hasta 1985 cuando se inaugura como centro hospitalario y se produce el traslado desde la antigua residencia (ahora Perpetuo Socorro). Yde nuevo la historia se repite con éste último edificio, ya que la falta de dinero hace que el mismo tenga que permanecer cerrado varios años hasta que se decide la construcción de un nuevo centro hospitalario.