El Museo Municipal fue escenario de uno de esos actos que nunca se quiere que terminen, ya que el Albacete Balompié reunió a varios de los protagonistas de los 75 años de historia del club para rememoran anécdotas y detalles muchas veces desconocidos, sobre todo para los más jóvenes.

Durante algo más de hora y media el entretenido coloquio recordó situaciones, vivencias y, sobre todo, la enorme labor realizada en el club por toda esa gente que, con su trabajo y empeño, han conseguido que el Albacete Balompié alcance esos 75 años de existencia.

Con el periodista deportivo José Luis Royo como maestro de ceremonias, en la mesa estuvieron sentados Juanito, Leo, Monroy, Pirus, Catali, Julián Rubio, Soriano, Guti y el actual capitán del Alba, Miguel Núñez. Tras una breve presentación de cada uno Juanito recordó los inicios en 1940, con la fundación de la entidad gracias a  tres entusiastas como Antonio Lozano Matarredona, Pedro Monzón y Antonio Tabernero.

Luego se fueron relatando aquellos primeros años difíciles pero en los que el club se labró un prestigio a nivel nacional, con figuras como Porro o Camoto, así como los difíciles años de Tercera e incluso Regional Preferente.

Guti, jugador y luego entrenador en diferentes épocas, señaló la figura de Alfonso Guasp como uno de los cambios hacia la modernidad que sufrió el club, mientras que Monroy relató su peculiar historia, ya que comenzó a jugar al fútbol con 19 años y afirmó que «llegué al primer equipo engañado», relatando algo muy común en la época, lo de tener que compaginar el fútbol con el trabajo «en el campo y cargando camiones».

Soriano y Catali destacaron la labor de entrenador-formador de  gente como Guti y Julián Rubio, ya que «hay que tener mucho carácter para sacar jugadores de la cantera y eso siempre lo hicieron Guti y Julián», recordando el propio Julián Rubio que Guti fue su primer entrenador y «el que más me enseñó». Julián Rubio lanzó un mensaje destacando lo importante que es recordar a los jugadores que han pasado por la entidad e indicó que «sin pasado no existe el presente», algo en lo que incidió Catali ya que «sin figuras como las de Monroy, Pirus, Guti o Juanito ahora no estaríamos celebrando este aniversario».

La sala, repleta de público, aplaudió en diversas ocasiones las intervenciones y disfrutó de un acto emotivo, ameno y entretenido.