Un total de 422 alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha han solicitado la ayuda de emergencia, 106 del campus albacetenses; una beca que, según se explicaba en la convocatoria que se abrió, tiene por objeto contribuir a paliar las dificultades económicas sobrevenidas que impidan la continuación de estudios de carácter oficial a estudiantes de Grado de la UCLM, subvencionándoles el pago total o parcial de los importes académicos de los precios públicos de matrícula correspondientes al curso 2013-2014, a los que no han podido hacer frente o los han pagado haciendo malabares con sus cuentas, según explica la vicerrectora de Estudiantes, Beatriz Cabañas.
Para hacer frente a esta convocatoria se dispone de un fondo de 75.000 euros aportados por la Universidad de Castilla-La Mancha y la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, con 35.000 euros, mientras que los 5.000 euros restantes los pone el sindicato Comisiones Obreras y proceden de la recaudación de sus festivales solidarios Edupública.
Por distritos universitarios, por delante de Albacete y sus 106 peticiones, únicamente se coloca el de Ciudad Real con 143 solicitudes para estas ayudas económicas, los dos campus, por otra parte, con más alumnos de los 27.000 estudiantes matriculados de Grado que había de la UCLM en el último año académico. Detrás del distrito albacetense se colocan los de Toledo, con 85, Cuenca, con 67, Talavera, con 17 y Almadén, con 13.
Una comisión que se va reunir en breve, pues la intención de la UCLM es tener esta convocatoria resuelta antes del 1 de agosto, y será la que en definitiva decida quienes de entre todos estos alumnos podrán ver su matrícula cubierta. Los expedientes presentados serán objeto de estudio individual y el baremo que se aplicará para la criba, como se dice coloquialmente, tendrá en cuenta, al margen de haber sido alumno de la UCLM durante todo el curso, tanto el expediente académico (tener el 50% de los créditos aprobado) como la situación económica sobrevenida del universitario y de su familia (renta), si bien será este segundo requisito el que más peso tenga en la decisión.
Aunque, como dice Cabañas, si bien es cierto que lo primero que habrá que ver es cuántos finalmente cumplen lo anterior antes de baremar, también lo es, y así lo reconoce la vicerrectora de Estudiantes, que si uno tiene en cuenta las peticiones y los fondos de dinero asignados evidentemente no se va a poder llegar a todos. Sirva de ejemplo la siguiente regla de tres, a 1.000 euros por beca podrán beneficiarse únicamente 75 solicitantes por lo que más de 300 se quedarían fuera.
Ahora bien, matiza Cabañas, «aquel que tenga el curso superado y no buena disponibilidad económica se puede afirmar que es candidato de entrada para obtener esta ayuda», y de hecho también cabe recordar a este respecto que el consejero Marcial Marín ya ha anunciado que habrá ampliación de estas becas de emergencia social si «es necesario».
Sea como sea el máximo económico de ayuda establecido es de 2.000 euros por estudiante desde el momento en que, aclara Cabañas, «en la Universidad de Castilla-La Mancha una primera matriculación de curso completo por alumno se ha situado en el 2013-2014 entre los 800 y los 1.200 euros. Otra cosa distinta es si de lo que estamos hablando es de tener durante el curso asignaturas matriculadas de segundo o de tercero año, pues las tasas aumentan y de forma considerable».
En términos de matrícula entre estos 422 solicitantes hay de todo, o dicho de otra manera, desde aquellos que no han pagado ninguna tasa hasta aquellos otros, y además, subraya Cabañas, en un número importante que «la ha abonado en tiempo y forma aunque para ello hayan tenido que hacer verdaderos malabares pues la situación en su casa es difícil». Para éstos últimos esta ayuda lo que les supondrá es un reembolso de lo aportado, mientras que aquellos que no han aportado nada dejarán de ser «morosos». Con los que se han quedado fuera, lo que se hará y como viene siendo habitual, «es darle todo tipo de facilidades para hacer frente al abono»
Este tipo de ayudas, las de emergencia también se dan en otras universidades como es el caso de la de Málaga, País Vasco o Burgos, aunque en el caso de la UCLM, recuerda Cabañas, ésta se sumará a las otras becas también de ayuda que se conceden para los estudiantes, las de colaboración, algo que no se da en todas las universidades. Los estudiantes como su nombre indican colaboran con su actividad en distintos servicios a cambio de lo cual perciben unos 270 euros mensuales. Son de dos tipos, una a tiempo completo y otra media jornada, por expresarlo de alguna forma, salen en noviembre y el tiempo de su disfrute es un año, es decir, de enero a diciembre, con la salvedad de agosto por ser vacacional.
Colaboración. «Ojalá no sea necesario que dentro de un año tengamos que volver a convocarlas porque hay becas suficientes del Ministerio de Educación para todos los estudiantes y si no del MEC de la Junta. Si no esto no pasa y continuamos teniendo estudiantes con dificultades sacaremos la convocatoria y los fondos necesarios», concluye Cabañas.