Díaz del Amo cita a los comuneros en contra de los recortes de agua

Teresa Jiménez
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Para la asamblea de la Comunidad de Regantes del Acuifero 23, hay citados unos 3.500 usuarios que decidirán si quieren estar representados por la masa de agua Rus-Valdelobos

El presidente de la Comunidad de Regantes, Bernardo Díaz del Amo,  ha realizado un «llamamiento a los 3.500 comuneros de la comunidad de Regantes del Acuífero 23 para que decidan en asamblea si quieren estar representados por la comunidad de Regantes del Acuífero 23 o la  masa de agua Rus- Valdelobos que conforman los pozos de San Clemente, Teatinos y Villarrobledo y que ha pasado de una dotación inicial de 1.800 metros cúbicos por hectárea a 1.026 metros cúbicos lineales por hectárea,   afectando principalmente a los cultivos leñosos en los que se han hecho grandes inversiones».

        El presidente de los comuneros se comprometió «a aceptará los criterios personales de todos los usuarios pero personalmente  me gustaría que no se aprobase».

 La incorporación a la masa de agua Rus-Valdelobos  «es de obligado cumplimiento» pero según el líder de los comuneros «será la Administración quien me lo exija y no le voy a admitir que me encomiende a que convoque a los usuarios y después me diga que no pueden decidir su constitución. Mi obligación es informarles del riesgo que corren».

Del Amo  aconseja  entender que «no hay tanta prisa» recordando que  «estamos en camino de cambiar un Gobierno dentro de dos días» recomendando «la constitución de una mesa para modificar las cantidades y no tener problemas para constituir la masa. No puede decidir una Administración que nos está dejando sin agua». Dijo que «los comuneros de la Comunidad de Regantes del Acuífero 23 se sienten desamparados al no tener representación alguna en la Junta de Gobierno», y también comentó que «desde que presentaron los estatutos de la masa Rus- Valdelobos  en el mes de marzo  no hemos tenido respuesta alguna de la Administración».

Díaz del Amo reprendió «la censura y  limitaciones de agua exigidas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana  y una Administración inoperante», subrayando en este sentido,  que   « ha sido la gestión de la comunidad de regantes la que ha posibilitado el reconocimiento de 20.000 hectáreas para uso agrícola defendiendo siempre el agua,  a los industriales y al futuro abastecimiento de la Tubería de la Llanura Manchega».