Un «sacrificio doloroso», pero necesario para intentar recuperar el mercado. Esta es la valoración que se hace desde Asaja Castilla-La Mancha al acuerdo alcanzado este miércoles entre el Ministerio de Agricultura y el sector, una de cuyas medidas más destacadas es la destilación de hasta un máximo de 4 millones de hectolitros para fines energéticos e industriales.
Una medida con la que «no damos palmas», aseguraba en declaraciones a La Tribuna el presidente de Asaja CLM, Fernando Villena, quien apuntaba que al no haberse adoptado medidas anteriormente con la reestructuración, como reconocer que «no se puede producir lo que no se va poder vender».
En este sentido, Villena apuntaba la necesidad de prestar más atención a la calidad de la uva, puesto que las bodegas lo que quieren es «producto de calidad». «El exceso de rendimiento pone en entredicho la calidad», continuaba el presidente de Asaja CLM, quien considera factible esta calidad «dentro de unos límites normales de producción».
Reconoce la organización que esta era la única opción que quedaba para aliviar la actual situación de excedentes, los problemas de capacidad y reactivar los mercados de cara a la próxima campaña, y confía en que no suponga una caída de los precios de la uva y el vino.
Al margen de esto, Asaja valora positivamente que se plantee un control de las declaraciones, «que alguien tendrá que ocuparse de verificar», precisaba Villena; así como la organización de productores y la creación de la interprofesional.
Punto de inflexión. Desde Cooperativas Agro-Alimentarias, aunque inicialmente aseguraban que no iban a hacer declaraciones al respecto hasta el próximo lunes, finalmente remitían una nota de prensa en la que manifestaban su asunción de las propuestas del Ministerio, «porque pueden suponer a corto y largo plazo la solución al grave problema que afecta al sector». Valoran especialmente el paquete de medidas a más largo plazo por el Ministerio, puesto que significan «un punto de inflexión» para lograr la autorregulación del sector.
Por último apunta que pese a que no cuenten con presupuesto estas medidas, la «pésima situación» de mercado precisa del esfuerzo del sector para que este escenario no vuelva a repetirse.
Rechazo frontal de UPA. Es precisamente esta ausencia de apoyo económico la que articula el rechazo frontal de UPA Castilla-La Mancha a la propuesta del Ministerio. En un comunicado, el secretario de Agricultura de UPA en la región, Ramón Sáez, recordaba que desde su organización se había insistido en la necesaria destilación de crisis porque de esa manera se habría asegurado al sector productor unas rentas que garantizarían como mínimo los costes de producción.