La nueva Ley de Bienestar Animal ha salvado los escollos. Lo anunció esta mañana el vicepresidente segundo de la Junta, José García Molina: «Las partes más complicadas para que la Ley de Bienestar Animal sea una realidad están solventadas, nos quedarán como mucho los flecos de la propia tramitación». No es su área concreta del Gobierno, pues la normativa en cuestión depende de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, pero el vicepresidente de Podemos hizo el anuncio tras abordar esta cuestión con representantes de Ecologistas en Acción.
García Molina avisa de que es difícil «hacer una ley que contente en todo los supuestos a todo el mundo» y ya da por hecho que habrá quien piense que se ha quedado corta y otros que opinen que se ha ido lejos. Algo parecido asume el portavoz de Ecologistas en Acción, Miguel Ángel Hernández, que no oculta que la negociación de la normativa ha dado lugar a «logros y cesiones» por parte de unos y otros.
En la parte de sesiones, Hernández reconoce que hay que legislar para todas las sensibilidades y que «hay temas en los que hay gran controversia social y que esa ley no los va a poder resolver, con todo lo que tiene que ver con la tauromaquia o con el sacrificio animal en el ámbito de la ganadería». En cambio, sí se avanza en el uso de los animales en los circos y para la caza.
En el apartado de ‘logros’, García Molina destaca que va a haber una «mayor vigilancia y una mayor exigencia del trato a los animales, tanto en las actividades de la vida cotidiana como en actividades que pudieran considerarse económicas». También lo recalca el representante de Ecologistas en Acción: «El buen trato con los animales no es solo una cuestión particular de alguien que tiene un animal doméstico a su cargo, sino también del que los tiene por los motivos que sean, cazadores, agricultores, ganaderos, que van a tener que cumplir unas reglas muy básicas de convivencia».
Tanto el representante del Gobierno como el de la organización ecologista coinciden en que, una vez salvados los escollos de esta normativa, toca apremiar para que se pueda tramitar en esta legislatura. Todavía quedaría que aprobara el texto el Consejo de Gobierno, que se mandara a la revisión del Consejo Consultivo y que, haciendo los cambios pertinentes, se volviera a dar el visto bueno por parte del Ejecutivo para remitir a las Cortes regionales para su aprobación definitiva.
No fue la única ley de la que hablaron. También pusieron sobre la mesa la de Economía Circular y la de Evaluación de Impacto Ambiental, aunque tanto García Molina como Hernández recalcaron que la más urgente es la de Bienestar Animal.