El Festival Alterna 2015 no sólo quiere congregar este año a 6.000 personas en El Bonillo, sino que también pretende consolidarse, en su octava edición, como una cita imprescindible en el panorama musical estival de nuestro país.

La edición de este año, cuya celebración está prevista para los días 3 y 4 de julio, se presentó ayer en una rueda de prensa celebrada en la Diputación de Albacete, y que corrió a cargo del concejal de Turismo, Damián García; el representante de  la Asociación Cultural Rolling Circus, Pedro José Moreno, y los responsables de Berrintxe Producciones, Pablo Armengol y Manuel Núñez.

El concejal de Turismo del Consistorio bonillero recordó que  «este festival comenzó como algo amateur y, con el tiempo, mucho trabajo y algo de suerte, ya se cita en la prensa nacional como una de los festivales emergentes en el panorama nacional».

Los conciertos y los diferentes actos paralelos se repartirán entre dos espacios. El mayor, el Espacio Quijote, será el recinto en el que se celebrarán la mayor parte de los conciertos, de una veintena de grupos nacionales de gran proyección, como  Soziedad Alkoholika, Def con dos, Narco, Trashtucada, Porretas o Angelus Apátrida.

En cuanto al Espacio Rolling Circus, en el mismo está prevista la celebración de pequeños conciertos, así como actividades y talleres de teatro en la calle, técnicas  circenses, yoga, masaje o uno de los deportes en alza, el slackline o cinta de equilibrio.

«También, como parte de las actividades previstas para este año 2015 en el espacio Rolling Circus, tendrá lugar al tercer encuentro nacional de malabaristas de El Bonillo», avanzó Damián García.

aficionados foráneos. Por su parte, Manuel Núñez indicó que «por el número y calidad de los grupos, por la diversidad de las actividades y por la capacidad de atracción que tiene, pues no solo es un festival conocido en España, sino también en Portugal y en Francia, Alterna ya es, por derecho propio, uno de los festivales de mayor entidad del panorama nacional en verano».

De hecho, el impacto económico del festival es tal, que no sólo alcanza al propio término municipal de El Bonillo, sino también a otros ayuntamientos de la zona,  como puede ser el caso de Munera o de Ossa de Montiel, que también dan alojamiento a las personas que llegan de dentro y fuera de España para disfrutar de la música y de las actividades alternativas durante dos días.

«Y todo ello sin tener que guardar colas en ningún momento -remarcó Pablo Armengol- y con una calidad de sonido muy por encima de la media, lo cual también es un rasgo que destacan los aficionados a la música cuando vienen a El Bonillo».