El Albacete B salvó un punto a 10 minutos del final pero el empate es insuficiente ya que jugaban contra un rival directo y, teniendo en cuenta su posición de colista, solo le valían los tres puntos. Al menos, los de Fran Noguerol rompen una racha de seis derrotas consecutivas.
A pesar del arranque eléctrico de los locales, buscando sobre todo al rápido extremo Chito, serían los albaceteños los primeros en golpear. Jesús realizaba una buena internada por banda izquierda y su centro raso lo remató a placer Borja para batir por bajo a Sergi. Era el minuto 18 y cambiaba radicalmente el panorama del encuentro, hasta entonces con un Obrero dominador, aunque sin ocasiones. Tras el tanto y hasta el descanso, los dos equipos se olvidaron de jugar al fútbol y pasaron a centrarse en el juego subterráneo. Trabado, con continuos golpes entre unos y otros sin el balón en juego, sin fluidez, sin ocasiones y sin sabor. Nadie ayudaba al colegiado, y a éste se le fue el partido de las manos. Un ejemplo, justo donde un servidor se sentaba, el visitante Cristian golpeaba de forma clara a Chito con el balón parado. Una agresión clara que el árbitro sancionó con solo una tarjeta amarilla, tras hablar con el linier. Lo más triste es que fue de lo poco reseñable en la primera mitad, ya que el Obrero entró en la desesperación y el Albacete B, con el resultado a favor, esperó a que los minutos pasaran.
Por suerte, el descanso calmó los ánimos. Y en ese guión, el Obrero se desenvuelve como pez en el agua. En apenas 10 minutos demostró que tiene mucho fútbol en sus botas, y consiguió embotellar a su rival a base de garra, empuje, presión y ocasiones.
Pudo empatar Pery y Chito en una triple ocasión, con larguero incluido, pero no perdonarían un minuto después, ya en el 54. Pery culminó una jugada individual y cruzó el balón lejos del alcance de Hugo. Y sin tiempo para celebrar, el propio Pery se plantó ante el meta rival, pero esta vez Hugo sí pudo despejar a saque de esquina. Siguió el Obrero agobiando a su rival, que tampoco cedía en sus intenciones de puntuar. Así, Iván estuvo cerca de adelantar al filial albaceteño, pero su lanzamiento con rosca acabó golpeando el palo de la meta de Sergi.
Los buenos minutos del equipo conquense tendrían recompensa en el minuto 76. Kike Aragón voleó un centro y ponía por delante a los suyos.
Lo más complicado parecía hecho, pero la alegría duró poco a los rojillos, ya que Iván, recién incorporado al terreno de juego, caía en el área local y el colegiado no dudó en señalar penalti, muy protestado por los rojillos. El propio Iván engañaba a Sergi y ponía el 2-2 definitivo a falta de 10 minutos. El marcador no se movió, aunque ocasiones hubo para que el resultado fuera otro. El Obrero, herido en su orgullo, se fue a por la victoria, que pudo conseguir en el minuto 83 si Dani Mora hubiera acertado desde los 11 metros, tras penalti señalado a Kike Aragón. También Roberto, en la última jugada del partido, pudo dar la victoria a los suyos, pero su cabezazo se marchó desviado.
En definitiva, reparto de puntos entre Obrero y Albacete B, aunque a buen seguro que supo a poco a los locales, especialmente por su buen hacer durante la segunda mitad. Los visitantes, por el contrario, supieron levantar un resultado adverso cuando más complicado parecía.