Muy intenso fue el seguimiento del recuento de votos en el cuartel general del PP en Castilla-La Mancha. Según iban aumentando los porcentajes se iba moviendo el reparto de escaños entre PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos. Un diputado arriba de una u otra formación cambiaba el panorama que se podría dibujar en el Parlamento autonómico, aunque a partir del 25% del recuento el PP encabezaba la lista como partido más votado en la región. Al 95%, en cambio, cuando Cospedal salió a hablar, su victoria ya no era suficiente para gobernar en Castilla-La Mancha, pues los otros dos partidos que han sacado representación PSOE y Podemos podrían pactar para gobernar en la región.
La actual presidenta regional y candidata a repetir no compareció hasta casi cinco horas después de que empezasen a contarse los votos de las urnas. La expectación de los periodistas era mucha, con presencia de medios de ámbito nacional muy pendientes del resultado que obtenía la secretaria general del PP en su tierra. Aplaudida por los suyos, Cospedal avanzó por los pasillos de los salones del Hotel Beatriz hasta la zona de prensa y subió al estrado con el secretario general del partido, Vicente Tirado, la portavoz del PP regional, Carmen Riolobos y buena parte de su Gobierno: Soriano, García de la Calzada, Romaní y Casero.
«De 33 escaños en juego, 16 han sido para el PP», resaltó, «el PP ha sido la fuerza más votada». Cospedal se quedó, por tanto, con que «los ciudadanos han hablado y han dado su confianza mayoritari al PP». También aprovechó para dar las gracias a la ciudadanía por los esfuerzos de estos cuatro años: «Quiero agradecerles su comportamiento durante estos años, que han sido años de trabajo muy duro». Cospedal resaltó que entre todos «hemos salvado a nuestra región de una situación muy complicada, cuyos esfuerzos están empezando a dar frutos». Y es que puso en valor que «ya estamos creciendo, creando empleo, y la situación que tiene hoy nuestra región es claramente mucho mejor que la que había hace cuatro años».
Cospedal aprovechó para agradecer a sus compañeros, militantes y simpatizantes el trabajo durante la campaña. «Ha sido una campaña propositiva, de propuestas día a día para todos los sectores de nuestra tierra», aseguró, «era una campaña de ilusión». Lo que no valoró es el juego de mayorías que queda en las Cortes y que le impediría gobernar si pactan PSOE y Podemos.