Los juzgados albacetenses que asumen los casos de delitos de todo tipo programan al año una media de casi 300 vistas por mes, pero muchos de esos juicios se quedan sin celebrar por diferentes motivos. Hasta un 19,1% de los juicios programados en los diferentes tribunales de la provincia se suspendieron en 2017, según datos que figuran en el compendio estadístico de la Fiscalía General del Estado. Se trata de los juicios por delitos leves que se programan en los juzgados de Instrucción, los juicios de los tres juzgados de lo Penal, y los de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, que es la que se ocupa también de la jurisdicción penal.

En total, en 2017 se programaron 3.830 juicios, y 733 se quedaron sin hacer. Las cifras son muy similares alas del año anterior: Entonces en la provincia hubo 4.004 vistas penales señaladas, y se quedaron sin hacer  757, casi el 19%.

Los motivos para que un juicio no se pueda hacer pueden ser de todo tipo, explicaba ayer el decano del Colegio de Abogados de Albacete, Albino Escribano, y es que los letrados son parte de los afectados por las molestias e inconvenientes que se derivan de las suspensiones, por muy motivadas que estén a veces. Pueden deberse a la imposibilidad de localizar a un acusado o a un testigo esencial, a que no se haya notificado la citación del juicio debidamente, a la incomparecencia por enfermedad de algún interviniente, excepcionalmente por cuestiones técnicas...