El ciudadrealeño Pedro Barato volvió a ser elegido ayer presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) durante la asamblea general de la organización que tuvo lugar en Madrid y afronta su quinta legislatura al frente de la misma con la intención de apostar «por la renovación de ideas, la profesionalidad y la unidad del sector en uno de los momentos más complejos para el sector agrario español».
En este sentido, Pedro Barato aseguró a La Tribuna que la reelección le dejó una notable sensación de «responsabilidad», al tiempo que afirmó que «por pura responsabilidad, me tocaba renovar una parte importante de la organización donde casi un 65 por ciento ha cambiado». No obstante, Barato subrayó que «no tengo más que palabras de agradecimiento para las personas que han dejado de ostentar una responsabilidad en el comité ejecutivo». Con todo, el responsable nacional de esta organización indicó que en el seno de Asaja se trabaja intensamente y que aquellos que se van «no se van y se constituyen como un órgano asesor de presidente, puesto que la sabiduría de tantos años no se puede dejar de lado y, como tal, esas personas siguen teniendo una labor muy importante».
Del mismo modo, Barato apuntó que «todas las provincias españolas han respaldado la candidatura que he presentado» y manifestó que cuando decidió presentarse a la reelección se marcó unos objetivos que pasaban por conseguir que la última PAC fuese una política nacional del Estado español; algo que, según subrayó, «se ha conseguido». Además, también afirmó que ahora solamente resta que «sea de donde sea el agricultor, éste pueda recibir lo mismo». En cuanto a Asaja, también comentó que es muy importante la modernización y que, por ello, se está llevando a cabo una campaña potente centrada en el mercado que, al fin y al cabo, supone el 70 por ciento de los ingresos del campo frente al 30 por ciento que representa la PAC. Dicha campaña pasa por las compras en conjunto para lo que necesita y produce el agricultor; todo, con el fin de que el profesional español tenga «explotaciones competitivas, viables y que pueda vivir perfectamente de lo que produce siendo la PAC solamente un complemento de renta».
trabajo duro. En lo que respecta a la PAC, Barato indicó que el trabajo que se ha hecho desde Asaja durante dos años y medio ha servido para «dar la vuelta a lo que el comisario quería para Europa y para España», por ello se mostró «satisfecho» por una política que calificó como «equilibrada» teniendo en cuenta el momento de crisis económica por el que atraviesa el país. Hablando del pasado ejercicio 2013, Pedro Barato destacó que ha habido muchas leyes, como la de la cadena alimentaria o la concentración de la oferta, que se han impulsado desde la organización consiguiendo que haya sido un año «determinante».
Hablando de la propia Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, el presidente nacional recordó que cuenta con «una salud de hierro» que «no está endeudada y que puede presumir de que la pagamos sus socios». De hecho, valoró que, pese a los momentos de ajustes actuales, sigue estando muy saneada y que, lejos de lo que ha podido pasar en otras organizaciones nacionales de cualquier ámbito económico, «la afiliación no ha caído y se están incorporando muchos jóvenes en todas las provincias españolas».
En lo que se refiere al futuro, señaló que «el campo siempre ha tenido problemas, pero en épocas como ésta siempre da el do de pecho desde el punto de vista de la contratación, social y económico dando muestra de cómo se puede recuperar un país»; por ello, hizo un llamamiento a los poderes públicos «para que tengan mucho más en cuenta al sector agrario de lo que se tiene y no solamente para los titulares de prensa, porque cuando el sector agrario se remanga como lo ha hecho en los últimos tiempos contribuye a paliar los efectos tan negativos que tiene una crisis en un país como el nuestro».
De esta forma reclamó que las administraciones públicas se dediquen un poco más «a fortalecer y a ensalzar lo que el campo español representa, que es el casi el 8,2 por ciento del Producto Interior Bruto y que solamente es superado por el turismo», de ahí que demandase «más atención con menos burocracia y con menos problemas para hacer las cosas más fáciles» para todos los trabajadores de este colectivo.