En el acto, padres y docentes de religión han defendido que la clase de Religión en la escuela, tanto pública como concertada, "no es un privilegio" sino que se trata "de un derecho de los padres, garantizado por nuestra Constitución" y han defendido que así sea.

Han exigido que se vean cumplidos otros derechos como la libertad de participación o la de elegir qué modelo educativo quieren las familias para sus hijos.

Han dado lectura, además, al manifiesto de la plataforma para pedir que otros padres se adhieran al mismo que plantea, entre otras cuestiones, que la educación corresponde, en primer lugar, a la familia y que "el Estado debe complementar el papel de la familia, sin sustituirla y sin ponerse al servicio de las ideologías".