Siempre un reto más complejo de alcanzar. No cuenta ni el tiempo ni la dificultad, sino el éxito. Y lo ha vuelto a conseguir: el modelista albacetense José Romero de Ávila, dedicado toda su vida al modelismo naval, acaba de terminar una reproducción del Uss Lassen, un destructor americano de misiles guiados clase Arleigh Burke, cuya zona de operaciones se encuentra en el Océano Pacífico, con base en Japón, aunque en España se encuentran cuatro unidades en la Base Naval de Rota.  

Al margen de la complejidad que entraña conseguir el más mínimo detalle de un buque de estas características, la principal particularidad es que José Romero le ha incorporado unos cañones que disparan bengalas, imitando así el lanzamiento de misiles. Una singularidad que lo hace único en Europa, no porque no se haya intentado ya, sino porque el único que lo ha hecho, un modelista británico, consiguió que la reproducción lanzara tres bengalas sin recargar, mientras que la maqueta de José Romero puede disparar hasta ocho cohetes, que representan «los misiles verticales tipo Tomahawk y los horizontales antibuque Harpoon», explica el modelista albaceteño. Además de ser navegable, la nueva miniatura naval cuenta con numerosos efectos especiales que la dotan de una realidad sorprendente, como radares, luz de navegación y de senda, cámaras para navegarlo, humo, movimientos de sistemas...

«Estos buques siempre van acompañados de uno o dos helicópteros, dependiendo de la misión», explica José Romero de Ávila, que por este motivo ha dotado al pequeño buque de un sistema de iluminación de recepción en el helipuerto de la cubierta. Asimismo, destacan las tomas de aprovisionamiento de combustible en el mar, además de detalles de cajas y cuadros eléctricos y un llamativo puente y palo del buque.

Con un peso de 12,7 kilos, el nuevo destructor americano es navegable y cuenta con un sistema electrónico de lo más avanzado que se puede encontrar en el mundo del modelismo naval, electrónica que ha corrido a cargo de un experto que controla sistema de luces, movimientos de radar, sistema de disparo y seguridad.

La maqueta cuenta con baterías de LiFe de 6,6 voltios que alimentan dos motores convencionales con reductora. Sus variadores Graupner controlan el buque «a la perfección», según Romero de Ávila, «un tándem perfecto para sus dos hélices de cuatro palas de Rabboesh».