Gil-Ortega: «El Almacén Temporal Centralizado (ATC) es imprescindible y urgente»

Javier Bazaga
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El presidente de Enresa afirma que las centrales nucleares «están esperando» la puesta en marcha del Almacén Temporal Centralizado, que estará terminado principios de 2018

El presidente de Enresa fue presentado por Cospedal. - Foto: JUAN LAZARO

El presidente de la empresa nacional para la gestión de residuos nucleares (Enresa), aseguró ayer que quizá lo más difícil en su gestión era tomar algunas decisiones, pero sin duda en lo que más empeño está poniendo es en explicar la necesidad imperiosa que tiene este país de tener un almacén temporal centralizado para los residuos nucleares. Tanto es así que calificó de «imprescindible y urgente» la construcción de este silo que estará ubicado en la localidad de Villar de Cañas, en Cuenca. Las centrales nucleares con las que cuenta España «están esperando que hagamos el ATC», y los residuos que hay en Francia también por los que la empresa, pública, paga 63.000 euros al día.

Francisco Gil-Ortega ofreció una conferencia sobre la energía nuclear en el foro de la nueva energía que se celebró en Madrid, donde fue presentado por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal que se refirió al presidente de Enresa, exalcalde de Ciudad Real, como «perseverante» y «buen gestor de lo público». «Hizo que la capital manchega diese un giro de 180 grados tanto en las oportunidades que ofrecía a sus ciudadanos como en la percepción que de Ciudad Real se tenía desde fuera», elogió Cospedal en este foro al que asistieron destacados miembros de la política regional y empresarios de Castilla-La Mancha.

Allí, Gil-Ortega volvió a explicar que los residuos nucleares son «un problema de todos» y que hay que hacer algo con ellos mientras se buscan soluciones definitivas a esta fuente de energía. «No es un problema de partidos políticos o de Castilla-La Mancha, esto es un problema de Estado», incidió Gil-Ortega durante su intervención. Es por eso que el presidente de la entidad justificó su construcción ante el problema de almacenamiento de las centrales que podría plantear su demora. Es más, señaló que si se hubiera hecho hace 25 años, «nos habríamos ahorrado 800 millones de euros», que es lo que se está pagando a Francia por los residuos de Vandellós I. También encuentra la justificación en ubicarlo en Villar de Cañas, localidad en la que «se ha dado el consenso que exige una instalación de estas características». Para el presidente de la gestora de residuos, «coincidió la voluntad del Gobierno de España, de la Junta de Comunidades, del Ayuntamiento y de los agentes sociales y empresariales», que unido al cumplimiento de los requisitos de seguridad y ambientales, lo hacen el lugar idóneo para su construcción.

Sin embargo, existen colectivos que han mostrado su rechazo a esta obra a los que Gil-Ortega volvió a reclamar soluciones que acompañen a sus críticas porque «algo hay que hacer con esos residuos que hemos generado todos». Con todo, se mostró confiado ya que «la experiencia de El Cabril nos ha enseñado que el rechazo inicial se vuelve en colaboración» con el tiempo y es que, según apuntó, «la radioactividad que hay hoy es la misma que había antes».

Ayer mismo, según anunció Gil-Ortega, comenzaban a colocar el vallado en la parcela de 54 metros cuadrados donde se levantará este almacén de superficie, tal y como ya avanzó a finales de año La Tribuna. «Esperamos el visto bueno de Industria y del Consejo de Seguridad Nuclear» para comenzar las obras de construcción con las que el ATC estará finalizado a principios de 2018, si bien estará en disposición de recepcionar los residuos de Vandellós I, ahora en Francia, a mediados de 2017. «Podemos afirmar que el lugar reúne las condiciones y la estabilidad» necesarias para poder construir el ATC en Villar.

Mientras, el presidente de Enresa dijo que en el municipio «ya hay movimiento», un atisbo de lo que está por llegar con esta infraestructura y que ejemplificó en la colocación del primer cajero automático del pueblo, «que ya es algo», bromeó. No en vano, otro de los objetivos que busca el ATC es hacer del lugar un polo de atracción de empresas y centro dinamizador de la economía y del empleo para este sector. En apenas un año estará listo el vivero de empresas que acompaña al almacén y ya hay empresas especializadas en materia nuclear que quieren alojarse allí, «estará vivo» avanzó.

Futuro profundo. Palabras que  sirven para contrastar lo que hasta ahora se ha llamado «el cementerio nuclear» y que Francisco Gil-Ortega desecha ya que tras los 60 años de almacenamiento de los residuos de alta actividad, su vida continúa. «Es un almacén temporal» insistió, luego habrá que buscar nuevas soluciones a los residuos que pasan por enterrarlos en lo que se conoce como Almacén Geológico Profundo (AGP). Una vía que han empezado a estudiar en Enresa con el análisis de algunas ubicaciones ricas en roca granítica, pero que no quiso avanzar por prudencia. «Podemos contestar a esa pregunta cuando nos lo pregunte el Gobierno, pero el AGP no se puede decidir ni en 20 ni en 40 años, harán falta 50 años para hacer las cosas bien», respondió interrogado por esta cuestión, y es que en un AGP, los residuos nucleares deberán permanecer miles de años.

críticas del psoe. Por otro lado, el portavoz del PSOEen las Cortes, José Luis Martínez Guijarro, denunció ayer que la adjudicación de la obra del vivero de empresas anexo al ATC ha sido «poco clara». Y es que indicó que de la UTE que resultó adjudicataria, una de las empresas se creó nueve meses después de que se anunciara la ubicación del ATC en Villar de Cañas y su dueño es «una persona que nada tiene que ver con el sector de la construcción». Así, el PSOE pide explicaciones al Gobierno regional y que haya la máxima transparencia en estos procesos de adjudicación.

Cospedal: «El ATC será una fuente de riqueza e innovación en nuestra tierra»

La presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, aprovechó su presencia en este desayuno informativo para asegurar que el ATC de  Villar de Cañas será «una fuente de riqueza, prosperidad y un foco de investigación y de innovación en nuestra tierra, en Castilla-La Mancha».

Asimismo, destacó que en Castilla-La Mancha resolvimos «el quebradero de cabeza» que suponía para el Gobierno de España la ubicación de este Almacén de residuos nucleares, que fue adjudicado finalmente al municipio conquense de VIllar de Cañas hace ahora dos años.