Las residencias privadas de la tercera edad de Albacete tienen alrededor del 25% de sus plazas sin ocupar, lo que ha originado el despido de trabajadores y el reajuste de precios a la baja, para no perder una clientela que está llegando con mayor grado de dependencia y una edad más avanzada. No cabe duda que la crisis ha sido la principal responsable de esta situación. Tanto es así que muchas familias están retrasando el ingreso de sus ancianos en estas residencias porque están viviendo con la pensión de éstos, al estar todos sus miembros en paro. A ello se une la amortización de un 10% de las plazas concertadas que autorizó la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en el año 2011, reduciendo a las 4.000 estas camas subvencionadas por el erario público, muy alejadas de las 12.000 privadas.
Según el presidente de la Asociación de Residencias de la Tercera Edad de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, el sector está atravesando una situación muy crítica pues «nos faltan clientes», lo que ha originado una rebaja en los precios y, por primera vez, que un sector libre de paro haya tenido que despedir a algunos trabajadores ante la falta de ancianos.

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