Las empresas albacetenses y, por ende, la economía provincial presenta una balanza más que deficitaria con China. En 2017 desde tierras albacetenses se facturaron al gigante asiático bienes por importe de 18,2 millones de euros, mientras las importaciones pasaron de los 86,7 millones de euros, de tal manera que el déficit comercial entre ambos mercados fue de 68,5 millones de euros.

La Dirección Territorial de Comercio en Castilla-La Mancha, perteneciente a la Secretaría de Estado de Comercio (Ministerio de Economía, Industria y Competitividad), acaba de hacer público el informe de las relaciones comerciantes entre la República Popular China y Castilla-La Mancha. Pues bien, según este documento, en 2017 las exportaciones de Castilla-La Mancha a China alcanzaron los 158,2 millones de euros, mientras que las importaciones fueron por valor de 750,7 millones de euros, lo que arrojó un saldo negativo en la balanza comercial bilateral de 592,5 millones de euros. A nivel nacional, las exportaciones alcanzaron los 6.257,6 millones de euros y las importaciones los 25.661,9 millones de euros, lo que resultó en un saldo negativo de 19.404,3 millones de euros.

Otro dato a tener en cuenta es el censo de empresas albacetenses abiertas al mercado chino, que ha sufrido una evolución asimétrica. Así, en 2015 eran 129 las empresas que se dedicaban a exportar al país asiático, con unas ventas de 10 millones de euros, mientras que en 2018 -de enero a abril- fueron 77 las mercantiles que facturaron a firmas chinas, por un importe que rozó los cinco millones de euros. Por cierto, que este año el déficit comercial es ya de 21 millones de euros.

En 2017 llegaron a ser 150 las empresas provinciales que colocaron su producción en este mercado tan complicado como es el de la República Popular China.