La Casa de Alba y los papeles 'perdidos'

MAITE MARTÍNEZ BLANCO
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Recuperan nueve libros del Registro de Alcaraz que, sin saber su valor, se exponían en una tienda de artículos de segunda mano

maite martínez blanco / albacete

En 1867 un enviado del entonces duque de Huéscar se personó en Alcaraz para hacer algunos trámites en cuanto a la inscripción de distintos bienes propiedad de la Casa de Alba. Entre otros bienes, el duque de Alba tenía una casa en la calle Mayor de dicha localidad. Se sabe esto ahora gracias al hallazgo casual de nueve libros del Registro de la Propiedad de Alcaraz que un ciudadano descubrió en el escaparate de La Trastería, una tienda de artículos de segunda mano.

Los nueve volúmenes se encuentran ahora bajo buen recaudo en el Archivo Histórico Provincial, donde serán inventariados y podrán ser consultados por cualquier ciudadano que necesite saber los datos de los asientos en ellos registrados o por quienes realicen alguna investigación.

Lo curioso es que estos nueve libros del Registro de la Propiedad de Alcaraz se ‘perdieron’ hace más de 25 años, un tiempo en el que han estado custodiados por la cooperativa de reciclaje RqueR que los conservó a la vista del aspecto que presentaban. Javier Sánchez, secretario de RqueR, dice que no sabe muy bien cómo llegaron estos libros a sus manos, «tuvo que ser en alguna retirada de papel que nos solicitaron, pero ha pasado ya mucho tiempo».

«eran curiosos». El caso es que en RqueR decidieron no destruirlos, «cuando encontramos objetos curiosos los guardamos para hacer exposiciones, como la última que montamos en el año 2012, porque es cierto que entre los residuos, en la basura que recogemos encontramos cosas muy curiosas».

A primeros de año, RqueR reformó La Trastería, una tienda donde comercializan objetos reutilizados de todo tipo, desde curiosidades a antigüedades. Entre juguetes, menaje del hogar, ropa y muebles, se encontraban estos documentos, «no sabíamos que tenían valor documental, ni mucho menos, pero nos parecían curiosos porque eran libros grandes, de tamaño A2 y con una caligrafía muy cuidada, así que colocamos un par de libros en el escaparate a modo de decoración».

El pasado mes de mayo, el azar llevó a un ciudadano anónimo con ciertos conocimientos sobre documentación a pasar por La Trastería. Al percatarse del valor que podrían tener estos libros, se puso en contacto con el Archivo Histórico Provincial. Su directora, Elvira Valero, decidió requerir a RqueR la entrega de dichos libros, pues la documentación pública no puede destruirse, ni eliminarse y debe ser custodiada. Una entrega que se materializó este mismo jueves. «Sin saberlo, hemos hecho de custodios de esta documentación», comenta Sánchez con cierta satisfacción.

valor jurídico e histórico. De los nueve libros entregados, el más antiguo data de 1867 y el que tiene fecha más reciente es de 1972. Aunque hay saltos cronológicos, estos libros de gran formato donde se hacían constar los asientos del Registro de la Propiedad contienen una valiosa información. «Son interesantes desde el punto de vista jurídico, porque la propiedad de las fincas no prescribe», subraya la directora del Archivo, que también les otorga cierta validez histórica. Según explicó Valero, en los libros más antiguos se puede seguir el rastro de un buen número de fincas compradas por los terratenientes al Estado en la desamortización. En un primer vistazo, resaltó la directora del Archivo, había podido encontrar un buen número de inscripciones del duque de Alba de propiedades suyas en la zona de Alcaraz, incluidas una casa ubicada en el número 46 de la calle Mayor de dicha localidad.

El patrimonio documental tiene un importante valor pues, al fin y al cabo, forma parte de nuestra memoria. Los documentos públicos no pueden ser destruidos, a no ser que así lo acuerde una Comisión Calificadora. Pasado un determinado periodo, dicha documentación es entregada a los Archivos Históricos para su custodia futura. En el Archivo Histórico de Albacete se reciben todos los documentos de Hacienda y Justicia que tengan que ver con la provincia, los protocolos notariales cuando tienen más de 100 años y un sinfín de papeles de la Junta de Comunidades y también de ayuntamientos que no tienen capacidad para conservarlos. El problema de espacio es habitual. A día de hoy, el Archivo Histórico de Albacete almacena unas 75.000 unidades de documentos, con lo que se encuentra al 80% de su capacidad.