La Santa Iglesia Catedral de San Juan Bautista aprovecha la efeméride de los 500 años del inicio de la construcción del templo para llevar a cabo una nueva actuación tendente a mejorar ostensiblemente su imagen. Si antes fue la restauración del órgano histórico de la seo y la instalación de una vidriera en el rosetón de la fachada principal, ahora han comenzado los trabajos de renovación de su alumbrado interior, que se prolongarán durante toda esta semana.

El párroco de San Juan, Julián Ros, comentaba a La Tribuna de Abacete que todos los focos y bombillas anteriores serán sustituidos por luces tipo LED de mayor rendimiento, «lo que mejorará notablemente  la eficiencia energética de la instalación y contribuirá a realzar el aspecto de las naves, sobre todos los cuatro bellas columnas jónicas y el conjunto de pinturas realizado por Casimiro Escribá».

«Con el paso del tiempo -añadía Ros-  prácticamente la mitad de las luces se habían fundido y la Catedral presentaba un aspecto bastante oscurecido en algunos puntos, por lo que su imagen mejorará notablemente a partir de ahora, algo que podrán percibir los fieles».

El montante económico de esta intervención asciende a unos 12.000 euros, una cantidad que será financiada por aportaciones y donaciones de los propios ciudadanos, tal  y como desvelaba el párroco  de San Juan, de la misma forma que se hizo con la vidriera y el órgano.

Debido a que el sistema de calefacción radiante del templo no permite la instalación de máquinas pesadas en el pavimento, los operarios tuvieron que recurrir a una grúa pluma más ligera para llegar hasta la  parte más elevada de las bóvedas y realizar los trabajos de sustitución, que eran observados con no poca atención por las personas que se desplazaron ayer hasta el templo catedralicio.

 Cabe recordar que la luz es un elemento de especial simbolismo en los templos cristianos, porque en los Evangelios representa la propia imagen de Dios, lo que despierta también entre los fieles las ganas del encuentro y la mirada hacia el Padre, algo que ya fue puesto de manifiesto en la inauguración de la vidriera de Pilar Belmonte Useros, por lo que ahora con la nueva iluminación y esa vidriera logra mejorarse la sensación lumínica en las amplias naves de la iglesia, tanto durante el día como por la noche.

En cuanto al instrumento realizado  a mediados del pasado siglo por la empresa Organería Española, que regresó a su emplazamiento original recientemente tras ser restaurado por un maestro organero turolense, ahora debe pasar un  necesario período de acoplamiento antes del concierto conmemorativo previsto, en principio, para el mes de septiembre.