El caos ha vuelto a instalarse definitivamente en el fútbol español, sacudido por un nuevo conflicto en el que se extiende la sensación de impunidad, pero también la de un grado de incompetencia supino que ha hecho que, a una semana del comienzo del Campeonato de Liga en Segunda División, ya no haya Liga.

El auto dictado por el Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid ordenaba el pasado miércoles la inscripción del Real Murcia en la LFP que previamente había sido rechazada por haber incumplido los ratios establecidos por el citado ente. La deuda de más de 12 millones de euros con la Agencia Tributaria parecía suficiente argumento para ello, si bien el magistrado concedió al club murciano la suspensión cautelar de la sanción. «La sociedad solicitante está en situación concursal y no participar en la competición de fútbol profesional supondrá la pérdida de ingresos y la imposibilidad de cumplimiento de convenio por sus acreedores», sostuvo en el auto.

Así las cosas, la LFP, que desconocía la petición del Real Murcia de esa medida cautelarísima, se vio tan sorprendida como sorprendente fue su reacción al afirmar que «en ningún caso» iba a inscribir al club, lo que fue interpretado por el propio Samper como un «desacato».

Por si fuera poco el problema suscitado, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) decidió ayer, en contra del auto judicial, denegar al Murcia la suspensión cautelar de la sanción, que ya había desestimado en primera instancia por un defecto de forma.

Las contradicciones llegaron, pues, al paroxismo, con el organizador de la competición y las autoridades deportivas intentando bloquear el auto que ordenaba la inscripción «inmediata» del Murcia en la Liga.

Muy avanzada la tarde, la Liga, atrapada entre la resolución judicial, la decisión del TAD y el inminente comienzo del Campeonato,  rebajó considerablemente el tono hasta el punto de suspender el comienzo del campeonato, previsto para el próximo día 24 de agosto, con un comunicado que hace derivar la decisión final a los clubes, la RFEF, la AFE y hasta el propio Juzgado.

Así, Javier Tebas ha convocado a la Comisión Delegada para el próximo lunes, a las 10.30 horas, para analizar el auto y la resolución del TAD, y a la Junta de Segunda División, a las 12 horas, para analizar, a su vez, lo que ya habrá analizado la Comisión Delegada unos minutos antes.

En cualquier caso, la nota pública abre la puerta a la readmisión del Real Murcia cuando se recuerda que la modificación de equipos debe ser acordada con la Federación y que el nuevo calendario deberá hacerse con la AFE, sin perjuicio de que en los próximos días la propia LFP sea convocada por el Juzgado.

En definitiva, el espectáculo ha llegado a tal nivel que ni el club moroso puede ser descendido, ni la aplicación de la normativa de la LFP es fiable al haberla derrumbado un auto judicial, ni los organismos ni autoridades deportivas han sido capaces de cumplir con la jurisdicción ordinaria. Caos total.