Tres años de prisión para la cúpula de Batasuna por financiar a ETA

AGENCIAS
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La Audiencia condena a históricos como Permach o Etxeberría por colaboración o integración con la banda terrorista e impone penas de entre 15 y 36 meses a otros 18 dirigentes 'abertzales'

Tres años de prisión para la cúpula de Batasuna por financiar a ETA

La Audiencia Nacional condenó ayer a penas de entre 15 meses y tres años de cárcel a 20 dirigentes de la ilegalizada Batasuna por un delito de integración o colaboración con organización terrorista, al considerar acreditado que financiaron a ETA a través de las denominadas herriko tabernas.

El tribunal, que absuelve por falta de pruebas a otros 14 acusados, impone las mayores penas -de tres años de prisión- a los exdirigentes de la formación Joseba Permach, Rufi Etxeberría -que tuvo un papel importante en la última tregua-, Juan Cruz Aldasoro, Joseba Álvarez y Karmelo Landa, a los que atribuye un delito de pertenencia en banda terrorista.

Los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal también condenan por este mismo delito a un año y tres meses de privación de libertad a Jon Gorrotxategi, Antón Morcillo y Floren Aoiz, que fue el que cuando liberaron hace 17 años al exfuncionario de prisiones José Antonio Ortega Lara y al empresario Cosme Delclaux, profetizó que, «tras la fiesta, llega la resaca». Días después, los asesinos secuestraban y mataban en solo 48 horas al concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco.

La sentencia, que llega 12 años después de que el juez Baltasar Garzón ordenara las primeras detenciones, también acuerda el comiso de 111 herriko tabernas, y absuelve a los responsables de otras cuatro que se sentaron en el banquillo de los acusados.

El tribunal considera probado que estos bares eran propiedad de la ilegalizada Herri Batasuna y que la formación los utilizó para convertirlos en «fuente de financiación del entramado de ETA».

A juicio de los togados, las herriko tabernas constituían «una infraestructura logística para el desarrollo de las actividades de organizaciones satélites, controladas por el frente militar de la banda, tales como KAS/EKIN, Jarrai/Haika, Herri Batasuna y Gestoras Pro Amnistía, a la vez que servían de base para el depósito de material y propaganda relacionados con actividades de violencia callejera o kale borroka».

Las reacciones no se hicieron esperar. Así, el portavoz de Sortu e histórico de HB, Pernando Barrena, manifestó su rechazo:«Se han propuesto culminar la venganza del Estado contra todos los que durante años han formado parte de las diferentes direcciones de la izquierda abertzale, y pretenden escenificar una derrota política que la sociedad vasca les niega una y otra vez a España y sus partidos, por medio de las urnas».

Desde el Gobierno vasco se tachó de «lamentable» la sentencia cuando la sociedad vasca «avanza» hacia la normalización y la convivencia.