El albacetense Esteban Berlanga es uno de los mayores bailarines de la escena nacional, y más después de una meteórica carrera que lo ha llevado a danzar en Japón, Rusia, Reino Unido, Francia o Italia. Lo último que ha hecho ha sido nada menos que Don Quijote, dirigida por el murciano José Carlos Martínez, en la que interpretó una función como Basilio y seis de Espada (torero), en las 12 funciones que ha tenido la Compañía Nacional de Danza (CND) desde el 16 de diciembre con 12.000 personas que han ido a verlos.
El bailarín de Motilleja charló con La Tribuna de Albacete:«Ayer por fin hice otra novedad en mi carrera, ya que debuté como Basilio en Don Quijote era la última función de la compañía en el teatro de la zarzuela», que ha estado protagonizado por el internacional español Joaquín de Luz -en el New York City Ballet desde hace 11 años- y la solista de la Compañía Nacional, la coreana YaeGee Park.
Los reyes asistieron este domingo a la última función de Don Quijote, de la Compañía Nacional de Danza (CND), en el Teatro de La Zarzuela de Madrid, junto a las infantas y la Reina Sofía. Como era un acto familiar privado, pidieron sentarse en una de las filas del patio de butacas, entre los demás espectadores, y no hubo foto oficial de su saludo a la compañía nacional. El bailarín albacetense comenta a La Tribuna de Albacete que «bailé con Elisa Badenes una invitada valenciana que es principal en la compañía de Stuttgart», y añade que «disfruté muchísimo en el escenario. Seguramente hubo algún que otro fallo, pero lo pase genial».
Por ahora, la temporada en la zarzuela se ha acabado, por eso la compañía tendrá unos días libres para recuperarse después del esfuerzo y de poner sus cuerpos al límite, para después continuar de gira con DonQuijote en Valencia, Murcia y Granada. Respecto a la posible actuación en el Teatro Circo de Albacete, el bailarín explicó que «yo sepa no hay fecha cerrada, pero sí sé que están trabajando en ello». Asimismo, el artista explica a La Tribuna de Albacete que «la sensación de ver a los Reyes fue increíble, todo el día desde que me levanté estaba nervioso pero a la vez tranquilo, tenía el respaldo de los míos que sabía que estaban en el público y otros muchos amigos y seguidores que se acercaron expresamente para esta función». Por otro lado, comenta que los bailarines «estuvieron apoyándome en todo momento la energía y el feeling que había en el escenario fue de otro planeta, y por supuesto el buen rollo, chamestry (camaradería) y comodidad que tuve con mi compañera Elisa Badenes, que estuvo natural y soberbia, desprende naturalidad y un saber hacer que no muchas bailarinas tienen y menos a sus 24 años. Ojalá pudiera volver a bailar con ella en cualquier otra ocasión».
Esteban Berlanga está radiante por el resultado del nivel que han tenido en las funciones en el Teatro Real, la Meca de las Artes en España, porque «tuve apoyos de todas las partes de la compañía, técnicos, sastres, maestros repetidores y por supuesto de nuestro director José Carlos Martínez, el cual nos invitó a toda la compañía a cenar al finalizar la función». También comenta que «me siento muy afortunado por esta oportunidad que me han dado y espero que haya más en el futuro para poder desarrollar este personaje».
Por último, cuando se le pregunta sobre la preparación de Don Quijote, puntualiza que «ha sido interesante buscar el personaje muchos ensayos muchas repeticiones. Ha sido duro al final teniendo funciones y preparando otros roles, pero siempre merece la pena. Mucho sacrificio, pero nada nuevo que los bailarines no sepamos».