Javier Hernández Ferrón es un granadino de 25 años que ha llegado esta temporada al Afanion CB Almansa procedente del CP La Roda. Es un tipo amable, simpático, cercano, que poco a poco va dejando huella de su calidad tanto en la cancha como fuera de ella. El técnico Rubén Perelló lo reclutaba para esta nueva etapa en una categoría como es la LEB Plata, donde tendrá mucho que decir y aportar. Su faceta como psicólogo deportivo la combina a la perfección con la de jugador del primer equipo y trabaja con cada uno de los equipos de la cantera. Acaba de impartir precisamente la charla Iniciación a la psicología deportiva enfocada a padres.

¿Te ha costado el cambio de La Roda a Almansa?

Mi llegada a Almansa ha sido muy positiva, donde el grupo humano, tanto a nivel de estructura de club, presidente y entrenador, favorece y lleva a que la adaptabilidad a un equipo que lleva dos ascensos en dos años y que está creciendo, sea muy fácil. Es un pueblo que está respirando baloncesto, la gente está muy ilusionada con 1.000 o 1.500 personas en cada partido, y ahora los resultados nos están acompañando. Sacamos un partido muy complicado en Gerona, por ahora la sensación es muy buena y estoy muy contento de estar aquí. No me ha costado en la adaptación el paso de La Roda a Almansa, ya que son clubes muy parecidos en estilo de cantera, que trabaja con los niños. El grupo humano son gente de pueblo, que lleva mamando el baloncesto toda la vida y eso ayuda mucho. Tomé la decisión de venir a Almansa, con dos ascensos en dos años y un entrenador que está apostando por un bloque nacional y humano fuerte. A partir de ahí creo que podremos crecer y realizar una buena temporada.

¿Conocías al técnico Rubén Perelló?

Personalmente no, pero si lo conocía cuando vine a Almansa. La gente siempre me había hablado de un entrenador muy exigente cuya intención es la de sacar el 100 por 100 de cada jugador y eso me gusta mucho. Aparte de que se puedan ganar o perder partidos, la mejora del jugador durante los ocho meses es muy importante.

¿Cómo se va adaptando el equipo, con varios jugadores que habéis llegado nuevos?

Yo creo que para un equipo que asciende mantener el bloque del año anterior es muy importante, con nacionales como Santonja, Carlos Cerdán y Kevin Navarro y mantener dos americanos como Harris y Granado para llevarlos a LEP Plata, donde nunca han jugado, y más cuando se identifican mucho con el pueblo y con la afición. Es muy importante para hacer grupo, y a eso se une que los cinco perfiles que hemos llegado de fuera como Justinas, Rowel, Lamine, Martín y yo, somos jugadores que nos adaptamos muy fácilmente, ya que somos jugadores de equipo. Hablo por mí, pero yo creo que también por mis compañeros; creo que la sensación es muy positiva.

¿Estás contento con tu trabajo y tus números?

Me ha costando, sobre todo al principio. Es verdad que tenía muchas expectativas puestas esta temporada. Soy un jugador que se caracteriza más por la defensa, pero cada verano me propongo mejorar en ciertos aspectos del juego. A lo mejor esas expectativas de mejora me han  hecho demasiada presión para jugar como yo querría estar jugando, aunque poco a poco me voy encontrando mejor, más a gusto en la pista, con más fluidez. Tengo la confianza de Rubén, me lo transmite cada semana, tanto en errores como en aciertos, y en ese sentido no estoy preocupado. La temporada dura ocho meses y llevamos seis partidos, cuatro victorias y el equipo está funcionando. Unos días se jugará mejor, pero mientras que el equipo vaya bien, perfecto.

¿La afición almanseña?

Un lujo. Tener aquí a la gente dos horas antes... Pude ver la fase de ascenso y fue impresionante, se ha hecho una gran campaña de abonos y  todavía se siguen abonando.Cuando metes un triple o un punto parece vale más, estamos intentando darle más victorias, aunque es verdad que nos está yendo mejor fuera que en casa, pero es también la presión del jugador por hacerlo bien delante de nuestra afición la que nos está presionando de más. Pero bueno yo creo que va a ser una pista muy difícil de conquistar, seguiremos en esa línea y que la afición disfrute, que es lo principal.

Finalmente, ¿cómo llevas tu trabajo como psicólogo deportivo en la escuela?

En ese sentido me considero un poco privilegiado. Estoy pudiendo vivir del baloncesto que al final es mi pasión y lo que me gusta. Puedo trabajar en lo que en un futuro me va a dar de comer, que es la psicología deportiva. Esto es algo de lo que en agosto hablé con Rubén y me transmitió su interés por poder hacer esta segunda faceta con el club. La semana pasada ya empecé con los grupos, también comenzamos con charlas para padres, talleres para entrenadores, y tengo muchas ganas de trabajar y ayudar a los chavales para que al final tengan otra faceta más para disfrutar del deporte, que es lo que se pretende en edades escolares.