Los fumadores compran tabaco más caro que durante la crisis

E.R.J.
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La recaudación del primer semestre subió un 1,5%, pero las ventas fueron a menos

El tabaco se ha considerado siempre un bien de cierto lujo. Como tal, ha sufrido en sus propias carnes el impacto de la crisis económica, que hizo modificar completamente los hábitos de los fumadores, impulsando el tabaco de liar y frenando las ventas.

Ahora, cuando parece que se deja atrás el peor periodo y los indicativos económicos reflejan una ligera mejoría, los datos marcan que el comportamiento en los fumadores vuelve a variar.

La recaudación conseguida en la provincia de Albacete en el primer semestre de este año, según los datos publicados por el Comisionado para el Mercado de Tabacos -dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas-, rozó los 51 millones de euros (50.972.186 euros) y supuso un aumento de ingresos por estas ventas de 739.095 euros, en relación a los algo más de 50,2 millones de euros del primer semestre de 2014. Ese aumento, de un 1,5%, se contradice, sin embargo, con una caída en las ventas de todos los tipos de tabaco -excepto el de pipa-, aunque en todos los casos, inferior al uno por ciento.

La lectura que, a priori, se extrae de este comportamiento parece clara: se vende menos pero el precio -como indica mensualmente el IPC que publica el Instituto Nacional de Estadística- sube. Pues no, no es el caso.

«No se recauda más dinero porque haya subido el precio, sino porque se compra tabaco más caro», argumenta la presidenta de la asociación que aglutina a las expendedurías de la provincia, Catalina Valero.

OTRAS MARCAS. Esta profesional, que ve en su día a día el comportamiento de los fumadores, afirma que, «mientras que en los años más fuertes de la crisis muchos fumadores no dejaron de fumar, pero sí cambiaron a marcas más baratas», pero ahora, con la mejoría de la situación de los bolsillos de muchos ciudadanos, comenta, «aunque se fuma menos, se compran cajetillas de marcas que cuestan 4,45 euros cuando antes se decantaban por las de 4,30».

Según Valero, «llevamos prácticamente dos años en los que el precio prácticamente no ha subido, o lo ha hecho muy poco», aunque también apunta a que los rumores no indican que se vaya a mantener esta situación durante mucho tiempo.

También menciona que el aumento de las ventas del tabaco de pipa, un 8,5% más que en el primer semestre de 2014, se debe a que «es el más barato» y, aunque hay fumadores que han notado la recuperación y optan por marcas más caras, otros «siguen fumando pero lo que menos les cuesta», al igual que ocurre con el tabaco de liar, si bien ha experimentado un descenso en sus ventas de un 0,7% en el último año, la bajada más fuerte de todas. De hecho, las cajetillas, los paquetes de cigarrillos, apenas han dejado de venderse un 0,2% en relación a entre enero y junio de 2014 y aún menos ha descendido el negocio en el caso de los cigarros, donde el descenso constatado ha sido del 0,03%.