Puntuar fuera de casa siempre es positivo, si encima lo haces frente a un rival directo y tras ir perdiendo, el empate sabe mucho mejor. Esto es lo que le ocurrió en la matinal del domingo a La Roda en tierras cordobesas. Los pupilos de Mario Simón supieron sobreponerse al tempranero gol en contra y, por medio de Abel Suárez, lograron poner tablas en el marcador antes del descanso, estrenando así su casillero de puntos para la temporada 2014-2015. Por su parte, el filial cordobesista, repleto de nuevas caras, inició una nueva andadura en las instalaciones de El Fontanar, que serán las que finalmente alberguen los partidos como local del cuadro andaluz tras un año obligado a jugar fuera de la capital.

Los primeros minutos de la contienda fueron los típicos del inicio liguero. El respeto de ambos equipos fue la tónica predominante de unos primeros instantes de tanteo. La Roda pecaba de inmovilismo y fruto de éste llegaría el primer gol del Córdoba B. Juanfran manejó una pelota desde el centro del campo y se plantó solo en el área para batir a Salcedo con un certero disparo, ante el que nada pudo hacer el meta visitante. No se había llegado al primer cuarto de hora del partido y a los rojillos ya les tocaba remar a contracorriente.

Tras el tanto, las aguas volvieron a su cauce y el juego quedó de nuevo estancado en la medular. Poco a poco, el conjunto manchego fue despertando de su letargo y tomando el control del esférico. Javilillo protagonizó dos buenas acciones con dos centros que finalmente no encontraron rematador. Sí lo encontró el filial blanquiverde tras una buena jugada de Florin, pero Salcedo estuvo atento y frenó la acometida.

empate rodense. La Roda se convertía poco a poco en dueño y señor del partido, recogiendo el fruto a su esfuerzo pasada la primera media hora de juego. Uno de los pocos despistes de la defensa local, tras un mal pase atrás de David Álvarez, lo aprovechó Abel para cruzar la pelota y superar a Villanueva. Los de Mario Simón conseguían igualar el partido en un momento clave, antes del receso.

Lejos de amilanarse, el Córdoba B reaccionó con rabia al gol de Abel y a punto estuvo de volver a adelantarse gracias a José Fran, pero el guardameta manchego rozó la perfección en su estreno liguero. Una intervención precisa que evitaba el segundo tanto.

No duró mucho el asedio andaluz, ya que la escuadra de La Roda dispondría de una clara ocasión antes del paso por los vestuarios. De nuevo Abel tuvo una oportunidad clarísima, pero César Morgado sacó la pelota en la línea de gol. Tras el rechace, los manchegos pidieron penalti al entender que un defensa cordobesista había despejado con la mano, pero el colegiado no quiso complicarse la vida y dejó seguir el juego. Ramón tuvo la última, pero el resultado al descanso era de empate a uno.

El sofocante calor hizo mella en los jugadores después del descanso. A pesar de ello, ninguno de los dos entrenadores entendió oportuno mover ficha en el receso. La segunda mitad arrancó como la primera, con ocasiones por parte de los dos equipos. José Fran y Jorgito pudieron cambiar el devenir del encuentro antes de que bajara el ritmo del choque debido al evidente cansancio en los jugadores.

Y es que el calor a mediodía en Córdoba, domingo 24 de agosto, era un factor más que previsible y que fue fundiendo las ideas y la chispa de los jugadores. El partido bajó muchos enteros a medida que los minutos pasaban.

calor y cambios. Ante esta tesitura, los banquillos comenzaron a moverse y las rotaciones dieron su fruto dando un poco más de chispa al juego. Los locales buscaban los tres puntos con más ímpetu frente a La Roda CF, que parecía dar por bueno el empate en esta jornada de inicio.

Aún así, serían los manchegos los que dispondrían de la mejor ocasión para darle la vuelta al marcador y llevarse los tres puntos del Fontanar gracias a una contra finalizada por el recién entrado Fran, pero la defensa cordobesista despejó hasta por dos veces.

Lo peor del final del partido fue la expulsión de Mauri por doble amonestación a falta de siete minutos para dar por concluido el envite.

Finalmente, reparto de puntos para dos rivales directos con mucho margen de mejora.