El Albacete Balompié afronta hoy su primera salida de la temporada, con una visita a Santa Cruz de Tenerife en un encuentro marcado por las incógnitas.

La derrota en la jornada inaugural a manos del Alcorcón ha dejado no pocas dudas, no tanto por el funcionamiento global del cuadro blanco cuanto por los errores de bulto en las tareas defensivas cuya factura ya no es la misma en Segunda División.

Independientemente de los dimes y diretes propios de estos descalabros, se abre la incertidumbre lógica sobre la capacidad del Albacete en la faceta defensiva. Tanto el entrenador como el secretario técnico han insistido por activa y por pasiva en la aptitud de sus futbolistas para explicar la configuración de la plantilla, a cuyo cierre llegaron los dos últimos refuerzos: un portero y un atacante.

Así las cosas, esta primera visita se plantea con el recuerdo reciente de la derrota en casa y la necesidad de puntuar en el Heliodoro para no comenzar a acumular un lastre que, no por llegar a las primeras de cambio, dejaría de significar la cuenta pendiente de recuperar el terreno perdido.

Luis César ofreció la lista de convocados antes de emprender el viaje. Diego Benito se quedó fuera de la citación, como también el recién llegado Keko y los futbolistas que arrastran problemas físicos de índole diversa, a saber: Dorronsoro, Noguerol, Miguel Núñez, Moutinho e Israel Bascón. Por contra, Diego Rivas viajó para ocupar plaza en el banquillo.

La cita de hoy, a una hora inusual e incluso incomprensible, recupera un enfrentamiento que ya es casi un clásico en todas las categorías. El último data de febrero de 2012, en Segunda División B, cuando los chicharreros se impusieron in extremis por 2-1. El balance global registra seis victorias isleñas, siete empates y tres triunfos albaceteños.

Álvaro Cervera consiguió ascender al Tenerife a Segunda División y la temporada pasada fue la de la consolidación en la categoría.

Este año el panorama parece distinto, aunque nunca se sabe. Las aspiraciones del Tenerife pasan por luchar por el ascenso a Primera, muy difícil de manera directa, pero posible si alcanza una de las cuatro plazas de play off, el verdadero objetivo de este equipo.

Este año el Tenerife ha acometido una política de fichajes en tal sentido, con una decena de nuevas caras que intentarán revitalizarlo y paliar el traspaso de Ayoze, su mejor jugador, al fútbol inglés. La undécima llegó ayer mismo a la isla, concretamente el lateral izquierdo vasco Igor Arnáez, que completa la plantilla.

El Tenerife se ha planteado muy en serio esta cita después del primer contratiempo de la temporada en Ponferrada, donde cayó por la mínima (1-0). Los de Álvaro Cervera no quieren experimentar el primer tropiezo ante su público.