La Agencia Española de Protección de Datos ha abierto un expediente contra la Consejería de Educación por el uso de cámaras de seguridad en un instituto de la capital, en concreto el IES Andrés de Vandelvira, al entender que vulneraban la Ley de Protección de Datos, según el expediente difundido por Eduardo Martínez, el trabajador de este centro que puso la denuncia.
Martínez lamenta que las cámaras se usaban «para controlar a los trabajadores», mientras que Educación se defiende asegurando que las cámaras se retiraron en cuanto tuvieron constancia de que no cumplían la normativa y que se pusieron «para seguridad del centro, en ningún momento para controlar a los trabajadores».
Además, desde la Consejería de Educación destacaron que «las cámaras se retiraron hace meses» y que estaban «perfectamente señalizadas». Por ello, entienden que el expediente de la Agencia Española de Protección de Datos quedará únicamente en apercibimiento, sin sanción -la misma puede ser incluso de 300.000 euros- ya que se ha enmendado el error.
En cualquier caso, el trabajador que interpuso la denuncia defiende que las cámara incumplían la ley y que Educación tenía constancia de que estaban instaladas.
Así, detalla que su uso fue aprobado por el Consejo Escolar y notificado a los Servicios Periféricos de Educación, si bien «aquí se quedó todo como estaba» y explica que, en base a las exigencias de la Agencia Española de Protección de Datos, entonces el proceso debería haber seguido una compleja norma, para que fuera legal el uso de las cámaras, algo que tendría que haber concluido con su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM).
<B>REUNIÓN.</B> Eduardo Martínez explicó que hace unos días tuvo conocimiento de la resolución de la Agencia de Protección de Datos e intentó cerrar una reunión en los Servicios Periféricos de Educación, si bien no ha obtenido todavía una respuesta.
No obstante, declaró que el martes tienen reunión con el comité de empresa y que «vamos a plantear este asunto».
Pide «el cese del equipo directivo del centro, como partícipe directo en la vulneración de derechos fundamentales, como el derecho a la intimidad de los trabajadores».
Educación, por su parte, señaló que las cámaras de vigilancia fueron instaladas por la empresa que llevaba antes la seguridad del centro, que cuando cesó el servicio se siguieron utilizando pero que hace meses que se quitaron, al comprobar que no podían estar. En total, y según consta en el expediente de la Agencia de Protección de Datos, en el IES Andrés de Vandelvira se habían instalado cinco cámaras, todas ellas dentro del recinto. Dos se encontraban en el exterior del gimnasio y las otras tres en el exterior del edificio principal. Ahora ya no están ninguna de estas cámaras de seguridad.