«Las decisiones más importantes las tomamos con la emoción»

A.D
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César Bona visitó Albacete para presentar en el Casa de Cultura José Saramago su último libro, La emoción de aprender.

¿Qué se siente cuando a uno le nombran uno de los 50 mejores maestros del mundo?

Digamos que esto es siempre muy subjetivo y se dio que estuve en un momento determinado en un punto determinado, y eso me ha permitido viajar mucho y conocer que hay muchos y muchas muy buenas maestras o maestros. 

También será por la eficacia, porque sus alumnos aprenden. 

Porque los chicos y chicas participan o porque miran hacia a la sociedad. No me siento diferente a muchas personas que están haciendo algo del estilo. Sobre todo, hay una invitación a niños y niñas primero a escucharlos y luego a que chicos y chicas miren alrededor e intenten mejorar el mundo donde viven con el conocimiento que adquieren. 

El magisterio, ¿es una vocación?

Yo diría que el magisterio es sobre todo una actitud, porque hay gente que puede llegar con vocación y esa quizá se va difuminando con el tiempo, con esas piedras que nos encontramos en el camino. Pero actitud sobre todo sí, es una profesión que se suele decir que es de las más importantes, pero creo que es más que eso, ayudamos a las familias a educar a sus hijos y somos referentes con la familia, sin olvidar la sociedad. El magisterio es una profesión muy difícil, hay que tener una responsabilidad muy grande, pero a la vez es un privilegio. 

¿Se pueden y se deben divertir niños y maestros en clase?

Decir deber es casi imponer. Puedo hablar por mi y cada vez que estoy con niños y niñas me divierto. Hablamos de actitud ante la vida y ser maestro precisamente es actuar con el ejemplo y con las palabras y disfrutar de lo que tienes alrededor. 

¿Cuál es el secreto, motivar?

No es una respuesta fácil. Somos seres humanos y hablamos de relaciones y como seres sociales que somos, esto tiene también que estar en la escuela y es verdad que no es fácil. 

¿El legislador, el político, cambia leyes sin contar con el maestro?

Me da la sensación de que la gente de a pie hablamos mucho de políticos y ellos de sí mismos, pero ellos no hablan mucho de la gente. Esto aplicado a la educación es tremendamente importante. Qué menos que escuchar a los niños, niñas, adolescentes, familias y docentes. 

Los niños, niñas y adolescentes, que son los grandes protagonistas, muchas veces son los grandes olvidados por parte de los políticos. 

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