El Ministerio de Hacienda ha dado casi por concluido el plan de regularización catastral en la provincia, a expensas de cerrar las inspecciones que se hicieron durante el pasado ejercicio en la ciudad de Albacete y en Minaya, las dos últimas poblaciones incorporadas a este plan que se ha realizado, en todos y cada uno de los pueblos de España, para aflorar nuevas construcciones o alteraciones en las edificaciones ya existentes, que no hubiesen sido comunicadas al Catastro, tal y como marca la ley. El propósito no sólo era poner al día este inventario, sino que al actualizar los valores catastrales Hacienda consigue mejorar la eficacia recaudatoria de los ayuntamientos a través del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el tributo local que más ingresos reporta a las arcas municipales y cuyo cálculo está vinculado directamente al valor catastral. Los resultados evidencian que los datos que constaban en Catastro diferían notablemente de la realidad.