La biblioteca del Banco de España espera el 'ok' de Hacienda

MAITE MARTÍNEZ BLANCO
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El Ayuntamiento no quiere alquilar, pero sí comprar la mitad del edificio que es propiedad del Estado

Con el candado echado hace 15 años, se erige el monumental edificio del Banco de España sobre la plaza del Altozano. Su reconversión no está siendo fácil. Tras el fallido proyecto del Museo del Circo y años sin perspectivas de uso, la idea de transformarlo en biblioteca y sala de lectura impulsada por el Ayuntamiento de Albacete parece que cuajó.

Tanto es así, que los arquitectos de Segipsa, la Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria del Patrimonio que tiene en sus manos la gestión del inmueble, han llegado a redactar una borrador de cómo sería dicha biblioteca y los responsables del Ayuntamiento de Albacete y de la sociedad estatal se sentaron a negociar. Hubo alguna que otra reunión y se plantearon varias opciones que Segipsa quedó pendiente de estudiar.

Entre tanto, llegó la moción de censura y el cambio de Gobierno, con los consiguientes relevos en los ministerios, también en el de Hacienda, dueño del edificio, que ha dejado de nuevo el proyecto de reconversión de este edificio histórico en stand by. «No hemos vuelto a tener ningún contacto con Segipsa», admite el concejal de Hacienda, Alberto Reina, quien detalla algunas de las premisas que el Consistorio puso sobre la mesa para que la operación Banco de España saliese adelante.

La idea de habilitar como biblioteca este edificio surgió del Grupo Municipal Ciudadanos. Se aprobó en pleno y el equipo de Gobierno se puso manos a la obra.

todo el edificio, demasiado. La compra de este edificio monumental por parte de la ciudad fue descartada de entrada, los seis millones de euros que costaría comprar el 100% del edificio y rehabilitarlo se antojan excesivos para el equilibrio de las cuentas municipales. El alquiler del edificio tampoco era una buena opción para el Ayuntamiento de Albacete, que sugirió la posibilidad de comprar solo parte del edificio.

Tras una visita de los arquitectos de Segipsa al edificio y un primer estudio, se planteó que el Ayuntamiento de Albacete pudiese comprar el sótano, la planta principal y la entreplanta, en torno al 50% de los 4.000 metros cuadrados construidos del edificio. Las dos plantas superiores y una parte de la planta baja que da a la calle Isaac Peral se quedarían en manos del Estado, con la idea de rehabilitarlas como oficinas para su alquiler a administraciones públicas. Más información impresa