De las movilizaciones por el 8 de Marzo a las del Primero de Mayo; de las de los afectados por el cierre de iDental a la de los estudiantes de música que reclaman el prometido nuevo conservatorio, de la defensa de «los catalanes no independentistas» al rechazo de la instalación de macrogranjas porcinas en diversos municipios o a la condena tras la muerte de un trabajador en su puesto de trabajo. Todas estas causas y muchas otras son algunos de lo motivos de las decenas de manifestaciones que se convocan reglamentariamente en la provincia,  protestas que documenta la Subdelegación del Gobierno, y que una vez sumadas sirven de termómetro sobre la mayor o menor agitación de la sociedad. Los últimos datos recogidos por el Ministerio del Interior, los de 2017, apuntan a un ligero incremento en el número de movilizaciones convocadas en Albacete: Fueron 181 manifestaciones las que tuvo la provincia el pasado año, una treintena más de las que hubo en 2016. Las Subdelegación contabilizaba un solo caso de una manifestación «prohibida», y no contabilizó ningún tipo de incidencias de importancia en todas las protestas, una cada dos días de media.

Pese al crecimiento de 2017 para Albacete, los números están lejos del récord de manifestaciones que se obtuvo en el año 2013, 517, casi una y media al día de promedio. Fue uno de los años donde más se contestó en la calle a los recortes aplicados desde el Gobierno de Mariano Rajoy tras su llegada a La Moncloa a finales de 2011, y también tuvo que ver con las movilizaciones convocadas contra decisiones políticas del Gobierno regional; en 2012 la provincia ya había sumado casi medio millar de manifestaciones, cuando un año antes apenas eran un centenar.