El presidente de Castilla-La Mancha y secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, ha asegurado, ante el anuncio de dimisión de María Dolores de Cospedal como diputada nacional que, «aunque solo fuera por los cuatro años que ha estado en la Comunidad Autónoma y porque la gente pueda relacionar este episodio nefasto que ha desencadenado su dimisión, no lo celebro». Así se recogía ayer en un comunicado del Gobierno regional.

En la misma línea, el presidente del Ejecutivo autonómico argumentó que «al fin y al cabo ha representado los intereses de la Comunidad Autónoma y ha sido presidenta de la región y no me gusta que se pongan al mismo nivel la imagen y el prestigio de Castilla-La Mancha con esta mala política, esta mala imagen política».  

Por último, el presidente regional aseguró que «en lo personal le deseo que le vaya bien a ella y a la familia, sinceramente».