La Subdelegación del Gobierno registró un considerable descenso de las multas administrativas que se ponen en materia de armas y explosivos en la provincia albacetense, aunque hay un aumento en el dinero que se recauda por esas sanciones. 221 multas de este tipo se contabilizaron en 2017, el último año con datos oficiales del Ministerio del Interior. Son 78 sanciones menos de las que se impusieron un año antes, pero si en 2016 con 299 sanciones se recaudaron 103.000 euros, un año después la recaudación se acercaba a los 117.000 euros, según los datos del Ministerio.

Las actuaciones administrativas corresponden a los casos en los que la vulneración de la norma no supone un delito, y queda en la mera sanción. 

Lo más habitual, según la información de Interior, es la infracción que se impone por «portar, exhibir o usar armas prohibidas, así como portar, exhibir o usar armas de modo negligente, temerario o intimidatorio, o fuera de los lugares habilitados para su uso, aún cuando en este último caso se tuviera licencia». Hubo 143 multas de este tipo en un año y en Albacete, y se recaudaron 72.717 euros.