La reunión entre Cospedal y Page podría celebrarse en menos de 15 días

EP
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El líder de la oposición trasladará a la presidenta la «grave preocupación» sobre los 300.000 parados en la región y sobre la «degradación» de las condiciones laborales

La reunión entre Cospedal y Page podría celebrarse en menos de 15 días - Foto: Victor Ballesteros

El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, avanzó que la reunión con la presidenta regional, María Dolores Cospedal, podría celebrarse a finales de la semana que viene aunque precisó que aún queda por concretar una fecha exacta. Así lo manifestó García-Page, en declaraciones a los medios, durante una visita a la obras de remodelación del antiguo Colegio Infantes en su condición de alcalde de Toledo, en la que indicó que el lunes tuvieron información de la Presidencia de la Junta y están trabajando en definir una fecha para el encuentro.

El líder de los socialistas confió en que este encuentro sea «útil», al tiempo que señaló que le trasladará a Cospedal la «grave preocupación sobre los 300.000 parados en la región y sobre la degradación de las condiciones laborales y de las rentas de trabajo de miles y miles de personas».

También, destacó que debatirá «muy a fondo» con la presidenta sobre el papel de Castilla-La Mancha acerca de la fiscalidad asimétrica para algunas comunidades autónomas, por lo que le pedirá que se «oponga con radicalidad» a que se le conceda a Cataluña. «Castilla-La Mancha es una región humilde, necesitada de ayuda estatal y europea, y Cospedal tiene fuerza interna como para decir que pasteleos entre el nacionalismo catalán no vamos a admitir ninguno. Sólo faltaría que además de apretarnos el cinturón contribuyamos a solventar presiones y chantajes sobre el nacionalismo, ni catalán ni de ningún otro tipo», afirmó.

 Por otro lado, consideró que la reforma del Estatuto de Autonomía con la posible reducción de diputados a la mitad en las Cortes regionales puede ser «el caso más bochornoso de pucherazo democrático en Europa». Aprobar esta reforma, añadió García Page, «es como si un partido cambia unilateralmente la Constitución».

En esta línea, indicó que con este asunto el Partido Popular «está intentando reponder al nerviosismo y al rechazo social que ven en la calle», pues «tienen perdidísimas las eleciones», al tiempo que ha indicado que con esta reforma «tienen que trabucar las leyes» para ponerlas de cara a las elecciones.