Desde la pasada semana -y hasta mediados de diciembre- está en marcha un nuevo curso con misiones de vuelo para pilotos y tripulaciones de cazas de combate de los países que conforman el programa TLP, con sede en Albacete. No obstante, esta vez los vuelos poco tienen que ver con las instalaciones de Los Llanos porque, tal y como estaba previsto y anunciado, el curso tiene como base la localidad italiana de Amendola, en la región de Apulia. Es la primera vez desde que Albacete es sede del TLP que uno de sus cursos con misiones reales de aeronaves de combate se desplaza a otro lugar, y de la actividad del curso informaba esta vez en un comunicado de prensa la Aeronautica Militare Italiana, las fuerzas aéreas del país alpino.

En el comunicado se indica que más de 700 militares toman parte en este curso de cuatro semanas, con personal de cinco países, entre ellos España. Dicen las fuerzas aéreas italianas que la formación del TLP es «el punto de referencia para la OTAN en el campo de la capacitación aerotáctica conjunta y en el desarrollo de habilidades de liderazgo, esencial para enfrentar los desafíos planteados por los escenarios operacionales modernos».

La información sobre este evento del TLP en Italia se hace eco de que es el curso en el que participa «por primera vez» el caza F-35, uno de los aviones de guerra de los considerados de quinta generación, y esta participación inédita es «un paso más en la transición a los sistemas de armas y tecnologías típicas de las aeronaves de quinta generación».

La llegada de este tipo de aviones a la formación de los cursos TLP ya la anunció a principios de verano y a este diario el coronel jefe del programa, Andrés Maldonado, y de hecho un primer paso fue el ejercicio aéreo conjunto del Ejército del Aire español y la fuerza aérea norteamericana en agosto, en Albacete, con la presencia de aviones F-22. Más información en edición impresa